Tras más de una década al frente del Miami City Ballet (MCB), Lourdes López, destacada cubanoamericana y figura clave en la evolución artística de la compañía, ha anunciado que dejará su cargo como Directora Artística al concluir la temporada 2024-2025. La noticia, difundida por varios medios especializados como Broadwayworld y BalletHerald, marca el fin de una etapa que consolidó a MCB como una de las compañías de ballet más importantes del mundo.
Desde su llegada a la dirección artística en 2012, López imprimió un sello personal y una visión que combinó la tradición del repertorio clásico con la apuesta por coreógrafos contemporáneos. Su enfoque, inspirado en sus años como bailarina del New York City Ballet y su formación bajo la tutela de George Balanchine, dotó a MCB de un dinamismo escénico que no solo conquistó al público de Florida, sino que proyectó a la compañía a nivel nacional e internacional.
Durante su gestión, la compañía vivió momentos memorables como el estreno en Estados Unidos del «Lago de los Cisnes» de Alexei Ratmansky y la incorporación de obras de coreógrafos como Justin Peck y Twyla Tharp. Además, López ha sido la arquitecta de la temporada del 40 aniversario, que promete ser el broche de oro a su trayectoria en MCB, incluyendo la esperada adaptación de «Carmen» a cargo de Annabelle López Ochoa.
Sin embargo, su legado trasciende los escenarios. Lourdes López también impulsó la evolución de la Miami City Ballet School, formando a las futuras generaciones de bailarines y consolidando el vínculo de la institución con la comunidad. Bajo su liderazgo, MCB se convirtió en una referencia de excelencia artística y organizacional.
Su historia personal es igualmente inspiradora. Nacida en Cuba y criada en Miami, Lourdes López se formó en el School of American Ballet antes de convertirse en bailarina principal del New York City Ballet. En numerosas entrevistas – especialmente recomiendo esta extensa entrevista que concedió a New York Latin Culture – ha resaltado cómo su identidad latina influyó en su carrera y su visión artística. “Mi cultura me ha dado la fuerza y la perspectiva que aplico en todo lo que hago”, afirmó en una ocasión.
Su renuncia no obedece a la búsqueda de un cargo específico, sino a un deseo personal de explorar nuevos horizontes en las artes escénicas. “Siento que tengo más para dar y quiero encontrar una nueva plataforma desde donde seguir contribuyendo”, declaró.
El presidente de la Junta Directiva de MCB, Jeff Davis, subrayó la profunda huella que Lourdes López deja en la institución. “Su visión, pasión y dedicación han llevado a MCB a alturas extraordinarias. Su legado inspirará a futuras generaciones de bailarines y espectadores”, afirmó.
Ahora, MCB enfrenta el reto de encontrar a un sucesor que mantenga el nivel de excelencia alcanzado. La Junta Directiva ya ha adoptado un plan estratégico que contempla, entre otros objetivos, fortalecer la posición de Miami como centro cultural y garantizar la sostenibilidad financiera de la compañía.
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