Un cubano para quien la aventura en Rusia ha resultado una tragedia, Lázaro Cárdenas, de 61 años, que se quedó sin hogar en Ekaterimburgo debido a problemas con los documentos, y amputado en varios dedos, está a horas de retornar a La Habana según la publicación en el sitio web URA.RU.
Ex instructor de fitness se reunirá con su familia después de 12 años separados. Se espera que el cubano sea enviado de regreso a la Isla luego de completar todos los trámites.De acuerdo a este medio, Cárdenas llegó a Magnitogorsk en 1986 para estudiar y decidió quedarse en Rusia. En la década de 1990, después de experimentar una serie de fracasos personales, regresó temporalmente a su tierra natal. En 2012, Cárdenas regresó a Rusia nuevamente y se estableció en Ekaterimburgo, donde comenzó a enseñar salsa y fitness. «Lázaro tuvo tres hijos, pero su vida familiar no fue un éxito. Desde 2021, las circunstancias de vida de Cárdenas han empeorado: ha perdido su trabajo, su permiso de residencia y se ha quedado sin hogar. Debido a la congelación, le amputaron las falanges de dos dedos» dijo la publicación.
En marzo de 2024, Cárdenas fue llevado al Centro de Detención Temporal para Ciudadanos Extranjeros del Ministerio del Interior de Rusia en Ekaterimburgo. Según informó a URA.RU el representante oficial de la Dirección Principal del Ministerio del Interior de Sverdlovsk, Valery Gorelykh, el hombre fue encontrado en la calle. «No sería exagerado decir que fueron los agentes de policía quienes salvaron al hombre de una muerte segura» precisó URA.RU.
El nativo de Cuba podría haber desarrollado gangrena y presentar síntomas claros de otras enfermedades graves. Por lo tanto, teniendo esto en cuenta, representantes del Ministerio del Interior decidieron trasladar al paciente a las instituciones médicas correspondientes para recibir asistencia calificada. El desafortunado agradeció a todos los que participaron en su liberación y aseguró que siempre recordará a Rusia con cariño. Destacó especialmente la belleza de las mujeres rusas.
La comisionada regional de derechos humanos, Tatyana Merzlyakova, señaló que la decisión de deportarlo esencialmente le salvó la vida, ya que no podía cuidar de sí mismo. Encima, el caribeño había perdido su pasaporte hacía varios años y no había intentado recuperarlo.
Sin un pasaporte válido o un certificado de regreso, el proceso de deportación queda efectivamente bloqueado. El Defensor del Pueblo escribió a todas las autoridades posibles. Desde el Consulado de Cuba y el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia hasta la Oficina de la Organización Internacional para las Migraciones y la Embajada de Cuba, hicieron todas las solicitudes para obtener los documentos necesarios. Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos, no se emitió el pasaporte ni el certificado, señaló Merzlyakova. Luego, el activista de derechos humanos recurrió a un periodista de URA.RU, con la esperanza de que la cobertura pública de la situación ayudaría a avanzar el caso.
Debido a la falta de información completa sobre Lázaro, el corresponsal de la agencia inició la búsqueda de sus familiares para recabar información detallada sobre él. Durante estas búsquedas lograron encontrar a su ex esposa, quien tras el divorcio se trasladó definitivamente a Grecia, llevándose consigo a sus hijos. La mujer respondió y proporcionó información completa, incluidas copias de documentos.
Dos meses después, gracias a la gestión del medio ruso, las autoridades cubanas restauraron los documentos de Cárdenas y le emitieron un nuevo pasaporte. .