Una enorme hueco del que salía agua limpia a borbotones fue captado este lunes en plena acera a la salida del túnel de la céntrica calle Línea en el municipio habanero de Playa.
Según denunció en Facebook el camarógrafo Alejandro Ramón Álvarez, se encontró con este “terrible” y “patético” espectáculo al lado de la parada de ómnibus que está a la salida del citado túnel, luego de la “crisis de electricidad nacional brutal” que se vivió el pasado fin de semana y que además hace más difícil “la situación de distribución hidráulica”,
“A quien pueda interesar de las instituciones afines, por favor, hagan algo para solucionar esta situación”, pidió el también escritor.
“A este drama”, dijo, se suman distintos salideros en “cloacas de aguas negras” que contaminan “todo a su paso con microorganismos letales para todos”.
“Es una cadena de desgracias por todas partes. Qué horror”, concluyó al referirse a la crítica situación que atraviesa el país.
“Así esta toda La Habana y para arreglar viene la brigada que abre el hueco, a los no sé cuéntos días quienes arreglan (y uno vigilando para que arreglen con calidad), y después no se sabe a los cuántos días otra brigada para que cierren con la tierra porque nada de cemento”, opinó una internauta sobre el “jacuzzi natural”-
“Eso no le interesa a nadie. Hoy la brigada rompió, mañana vendrá la de arreglar y después la de cerrar el hueco. A ese trabajo le echo cinco o seis días, claro, si demora más es por el recrudecimiento del bloqueo”, confirmó con tono irónico otro usuario.
“Así hay muchos lugares en toda la capital” y “Y en las casas, escuelas y hospitales sin agua. Tétrica la situación. Ver estas cosas es indignarse aún más”, opinaron dos cubanas.
Vale tener en cuenta que, tras el colapso del Sistema Electronergético Nacional el pasado viernes, la mayor parte del país no solo quedó sin electricidad, sino que vio agravarse el suministro de otros recursos básicos como el agua, que normalmente funciona con múltiples dificultades.
Hay que tener en cuenta además que en febrero pasado un niño murió tras ser succionado por un tragante destapado durante inundaciones provocadas por fuertes lluvias, lo que desató un intenso debate sobre el precario estado en que se encuentra la infraestructura habanera.