Para despertar esos recuerdos musicales dormidos en nuestra memoria basta que suenen los primeros acordes de “Mátame” y “Pídeme”, dos títulos que mencionando a sus autores, Cubanito 20.02, conforman una mezcla perfecta de nostalgia y reguetón.
Fueron Haniel González Martínez (DJ Flipper), Javier Durán Webb (El Doctor) y José Ángel Sastre (El White), quienes crearon estos ritmos precursores de la avalancha reguetonera que pocos imaginamos y de la que ellos fueron uno de sus pioneros en la isla.
La amistad y Guanabacoa, el lugar que los vio nacer, unieron a estos tres artistas, a lo que sumaron su pasión por el hip hop. Fue ese interés en la música urbana, el que les hizo a algunos de ellos formar parte del grupo Primera Base para después escoger un camino diferente y crear Cubanito 20.02.
Así nació uno de los fenómenos más grandes del reguetón cubano un 2 de febrero de 2002, fecha usada también para dar nombre a la banda. Si bien es cierto que trabajo les costó hacerse de un lugar en los medios, poco tiempo pasó después para que lograran colarse en la preferencia del público con otros temas como “Soy cubanito”, “Aida” y “Deja que te coja”.
Como armas, el grupo usó los ritmos tradicionales cubanos y los mezcló con algunas sonoridades caribeñas; además crearon letras pegadizas y distantes de las vulgaridades de otros artistas del momento. Con esa combinación Cubanito 20.02 elevó el género hasta niveles nunca antes vistos en el país y llegó a importantes espacios radiales y televisivos.
Fueron tiempos para sus integrantes de palpar la fama, incluso fuera de Cuba, gracias a sus dos primeros discos ‘Soy Cubanito’ (2003) y ‘Tócame’ (2006). Fueron esos fonogramas creados con la compañía Lusáfrica los que marcaron también un punto de ruptura entre ellos.
Según contó El Doctor en una entrevista publicada en su canal de YouTube en 2017, el momento clave estuvo cuando Flipper recibió una propuesta de trabajo como DJ en Italia, lo que consideraron como una pausa del artista de máximo un año, pero que terminó convirtiéndose en ocho.
A esto se suma la “despreocupación por Cuba”, motivada de alguna manera por los compromisos internacionales. No obstante, ellos tenían claro que “si quieres ser popular, tienes que lograrlo primero en tu país”, según opinó El White en una conversación con el youtuber Alain Paparazzi Cubano.
DJ Flipper regresó a Cuba en 2016, pero incluso cuando sus colegas habían continuado el proyecto y editado cuatro años antes el nuevo fonograma “My World”, la triada entendió que Cubanito 20.02 nunca volvería a ser lo que fue.
En ese momento se decidió la desintegración definitiva del grupo y Flipper regresó a Italia para mudarse posteriormente a EE.UU. A él se le sumó en la nación norteña El Doctor, quien llegó incluso a colaborar con Baby Lores y Gorilla Zoe en el tema “Sexy Party”.
Una vez en la Florida, Flipper y El Doctor volvieron a unirse, sumando a otro artista también nacido en Guanabacoa. Fue en 2017 cuando resurgió Cubanito 20.02, ahora en asociación con la empresa Strong Arm, de la que abrieron su catálogo de artistas latinos y gracias a la cual grabaron el tema “Pa’ los locos”, nuevamente junto a Gorilla Zoe. Pero nada sería lo mismo.
Mientras, El White permanecía en Cuba pegado a la idea de continuar con nuevos proyectos musicales, hasta que en 2019 concretó algunos durante sus frecuentes viajes a Miami.
“Después de diez años de Cubanito 20.02 yo he seguido haciendo canciones, trabajando duro, y la gente no se ha enterado”, dijo el artista en la citada conversación con el youtuber cubano. Entre estas vale mencionar los temas “Quise borrarte”, junto a Lenier Mesa, y “Yo volveré”, donde comparte con El Uniko.
Quizás el éxito de Cubanito 20.02 estuvo en darse cuenta que el final de la banda había llegado, al menos como la habían concebido en un inicio. Ellos mismos han considerado que la suerte y el empeño en crear letras poco obscenas fueron la clave para arrasar en Cuba y colarse en las listas de éxitos del momento, pero eso no se volvería a repetir.
Hoy cada uno continúa trabajando por separado y de eso dan muestra a través de sus redes sociales. No obstante, poco se les escucha en los medios y las plataformas. Y es que nada vuelve a ser lo que fue, aunque siempre nos quede el recuerdo, la memoria de esos pasillos que todos tiramos con su incomparable “Uh laca laca la”.
