En un caso perturbador de tráfico humano, Luis Escalante, de 24 años, y Vicenta Polanco, de 30, ambos residentes de Miami, fueron arrestados en Miami recientemente bajo acusaciones de engañar a dos mujeres cubanas con promesas de empleo como bailarinas exóticas en el sur de Florida, solo para forzarlas a prostituirse al llegar a Estados Unidos.
Según informes policiales, los detenidos viajaron a Cuba, donde convencieron a las víctimas para que se trasladaran a Miami, ofreciéndoles ayuda para salir de la isla y prometiéndoles trabajo en establecimientos de entretenimiento para adultos.
Para sacarlas de la isla contactaron a unos coyotes y, una vez estas en Miami, las cubanas descubrieron que las verdaderas intenciones de Escalante y Polanco eran explotarlas sexualmente.
Las víctimas, que fueron obligadas a prostituirse hasta con cinco hombres al día, siete días a la semana, se encontraron de pronto sin sus documentos legales, incluidos los pasaportes cubanos, que los acusados retenían como garantía.
Ambas cubanas en algún momento confrontaron a la pareja, a la que acusaron de haberlas engañado porque, una cosa era bailar en un club para adultos y otro muy distinta prostituirse. Escalante les dijo que podían irse, pero primero debían saldar la deuda contraída por ellas, ascendente a entre $10,000 y $12,000 dólares cada una.
Este fue el detonante que llevó a las víctimas a contactar a las autoridades, a pesar de estar sin sus documentos, que había sido lo que les impidió escapar o buscar ayuda legal de manera efectiva antes.
El arresto
La policía de Miami detuvo a la pareja en su apartamento en Flagami después de que las mujeres afectadas acudieran a reclamar sus documentos.
En el momento del arresto, la policía ejecutó una orden de registro en la residencia de los acusados, incautando $9,000 en efectivo, ocho teléfonos móviles, tres laptops, dos iPads y un sobre conteniendo dinero etiquetado con el nombre de una de las víctimas.
A pesar de las acusaciones, Polanco negó tener los pasaportes de las víctimas y rechazó responder a preguntas sobre las alegaciones de prostitución, mientras que Escalante negó las acusaciones pero hizo una admisión que fue redactada del informe policial.
Ambos sospechosos están actualmente detenidos sin fianza en el Centro Correccional Turner Guilford Knight, enfrentando múltiples cargos de tráfico humano y prostitución.
No hay peor cuña que la del mismo palo
El caso, con sus lógicas diferencias recuerda otro más reciente que confirma la teoría de que no hay peor cuña que la del mismo palo, y que involucró a tres cubanos que en México, secuestron y extorsionaron a otro cubano.
La liberación del secuestado ocurrió durante un reciente operativo en Cancún, México, cuando la policía arrestó a tres ciudadanos cubanos, Yosbel “L”, Roinel “M” y Monroy “O”, acusados de secuestrar a otro hombre también de origen cubano.
El rescate ocurrió después de que las autoridades recibieran alertas sobre actividades sospechosas en el lugar donde fue encontrado el cubano secuestrado. Durante el rescate, se escucharon gritos de auxilio desde dentro de la vivienda, lo que precipitó la intervención policial.
La víctima, que fue encontrada en condiciones precarias, fue trasladada a un hospital local y está en estado estable.
Este incidente pone de relieve la presencia de bandas criminales en Cancún, incluida la denominada “mafia cubana” que participa en actividades ilícitas en la región.
Los detenidos han estado bajo custodia de la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo, que ha iniciado una investigación detallada sobre el caso. Este suceso, al igual que las dos cubanas obligadas a prostituirse en Miami, destaca los peligros que enfrentan los migrantes, muchos de los cuales están dispuestos a correr grandes riesgos para escapar de las difíciles condiciones en sus países de origen.
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