Una turista cubana causó revuelo en redes sociales tras compartir un video donde denuncia las largas filas y el caos en el Aeropuerto Internacional de Cancún. La joven, identificada como Lissa, documentó su experiencia, mostrando la espera de más de dos horas para ser atendida en una terminal abarrotada de viajeros, en su mayoría extranjeros. Cansada de la situación, Lissa comentó en tono crítico que “eso no pasa en Cuba”, haciendo una comparación con los aeropuertos de la isla.
El video, que se volvió viral en TikTok, mostró cómo varios pasajeros tuvieron que sentarse o recostarse en el suelo debido a la espera prolongada. En un momento, algunos de los presentes comenzaron a aplaudir en señal de protesta, lo cual, según el relato de Lissa, incomodó a un funcionario que regañó al grupo.
Las opiniones en redes sociales se dividieron rápidamente. Mientras algunos usuarios coincidieron con Lissa en cuanto a la lentitud y falta de organización del aeropuerto de Cancún, otros defendieron la situación, argumentando que este tipo de colas son normales en destinos turísticos populares. “Cuando llegues a Nueva York o Ámsterdam, es igual o peor”, comentó un usuario, destacando el alto flujo de turistas en el aeropuerto de Cancún como una razón para las demoras.
@lissacapote Cubana en en aeropuerto de Cancún🇲🇽 #mexico🇲🇽 #cancun #emigrantes #cubana ♬ sonido original – Lissa
Esta no es la primera vez que turistas extranjeros denuncian el caos en el transporte y la infraestructura aeroportuaria de Cancún, una situación que también afecta a trabajadores locales y ha generado críticas sobre la gestión en uno de los principales puntos turísticos de México.
Una comparación absurda por completo. «Digna» de cubanos.
Sin embargo, la comparación de la turista cubana sobre el servicio en el Aeropuerto de Cancún y los aeropuertos en Cuba ignora varias realidades que distinguen ambos contextos turísticos.
Para empezar, Cancún, uno de los destinos de mayor flujo en Latinoamérica, recibe anualmente más de 12 millones de visitantes de todo el mundo.
Sí, Cancún es uno de los destinos más concurridos de América Latina, recibiendo anualmente entre 12 y 14 millones de turistas, sobre todo de Estados Unidos y Canadá. Este flujo demanda una infraestructura aeroportuaria y de transporte que sea capaz de gestionar picos de hasta 800 vuelos diarios durante temporadas altas, pero es obvio que no es fácil. Ni siquiera aeropuertos como el de Schiphol, en Ámtesdarm, Holanda, con todo el desarrollo e infraestructura que tiene, ha podido escapar a la problemática de la popularidad y afluencia de turistas. Allí, se han documentado hasta 8 horas de retraso en las colas del check-in.
En contraste con Cancún, Cuba apenas ha logrado atraer a unos 4 millones de turistas y algo anualmente, cifra que se ha reducido drásticamente por problemas económicos y limitaciones de infraestructura. Para este 2024, la cifra se espera que sea cercana a apenas 2 millones. Una cifra relativamente baja en comparación con Cancún, y en su mayoría concentrada en destinos como Varadero y La Habana.
Es evidente que la diferencia en el flujo de visitantes entre ambos destinos se refleja en la infraestructura necesaria para manejar el turismo masivo, algo que en Cuba no ocurre al mismo nivel. Además, la comparación entre el aeropuerto de Cancún y los de Cuba es, en gran medida, un reflejo de la diferencia abismal en sus sectores turísticos y el contexto económico-social que envuelve a cada país.
Es conocido por todos que la capacidad de los cubanos para viajar es muy limitada. El poder adquisitivo en Cuba es tan bajo que, aunque exista una oferta turística, pocos cubanos pueden permitirse acceder a ella. Los hoteles y resorts en la isla, como los de Varadero, están principalmente dirigidos a turistas extranjeros, con precios prohibitivos para los propios cubanos
La mayoría de los ingresos turísticos en Cuba están destinados a visitantes extranjeros, con tarifas y servicios que pocos cubanos pueden permitirse. Los cubanos enfrentan costos prohibitivos para disfrutar de su propio país: un día en un resort en Varadero puede representar varios meses de salario promedio. En resumen: los cubanos tienen limitadas sus capacidades para hacer turismo dentro de Cuba y viajar entre las distintas ciudades del país usando el servicio aéreo.
De eso mismo se desprende otra arista del problema: la limitada capacidad de los cubanos para viajar al extranjero.
En Cuba, la capacidad de viajar al extranjero es mínima debido a lo mismo explicado anteriormente: los bajos ingresos y a las restricciones del sistema económico.
Esta situación genera una falta de experiencia comparativa en la mayoría de la población, lo que influye en cómo perciben la realidad fuera de la isla, que es lo que le ha sucedido a esta cubana.
Es común que los cubanos idealicen ciertos aspectos de su vida cotidiana o, en este caso, el funcionamiento de los servicios en comparación con otros países. Esto es un resultado directo de la falta de acceso a servicios globales y de experiencias fuera del sistema cubano, que es lo que evidentemente parece haberle sucedido a esta joven turista cubana.
La percepción de que en Cuba no se presentan situaciones como largas filas o caos en aeropuertos responde más a una falta de exposición que a una ventaja real. Al vivir en un contexto restringido en términos de movilidad y acceso a experiencias internacionales, muchos cubanos tienden a idealizar ciertos aspectos de su país, desconociendo la realidad de otros destinos donde el volumen de turistas y la competitividad del mercado exigen un manejo distinto.
Este desconocimiento puede llevar a percepciones erróneas, como la idea de que las deficiencias en infraestructura o logística en Cuba son, en algún sentido, inexistentes. En el de Cuba, se va la luz a cada rato y en el de Cancún no.
A no ser que ella solo haya querido decir una cosa muy tonta para hacerse viral en las redes; estrategia a la que acuden no pocos creadores de contenidos con el objetivo de ganar exposición mediática y asegurarse así de miles de seguidores.
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