De los casos sin resolver de menores desaparecidos en Cuba sabemos fundamentalmente por redes sociales. La policía amenaza a los padres que denuncian
Madeleysis Rosales Rodríguez, una menor cubana de 16 años, fue vista por última vez el pasado 30 de mayo en un parque por su casa. Sus padres, desde entonces, nada saben de su hija; pero la policía los intimida a ellos y a progenitores de otros menores desaparecidos.
El colega Waldo Fernández conversó para Diario de Cuba con Isis Rodríguez Ameneiro, la mamá de Madeleysis: «Estamos muy decepcionados de la manera en que la Policía ha tratado este caso. Yo fui hace poco más de una semana a ver si tenían alguna pista, pero Elianis Garzón, la instructora del caso, me dijo que no tenían nada».
Isis narra asimismo al citado medio: «Ellos están muy ocupados con los detenidos por las revueltas y apenas le han prestado atención a la desaparición de mi hija… Unos días antes del 11 de julio vino a mi casa la instructora del caso, el oficial de la policía de Centro Habana que atiende homicidios junto al jefe de sector de esta zona, y nos dijeron que no debíamos publicar más nada en las redes sociales porque eso es ‘contrarrevolución'».
No solo los padres de Madeleysis Rosales Rodríguez han sido amenazados por oficiales de la Policía Nacional Revolucionaria. A los agentes no les resulta -al parecer- suficiente el dolor de los padres de estos menores desaparecidos y la incertidumbre acerca de su paradero.
Hasta el portal People en Español llegaba la historia de otro niño cubano de 14 años, Yosvany Villar Ávila. En unos días harán ya ocho meses de aquel viernes 11 de diciembre. Alrededor de las 9:00 am se vio a Yosvany por última vez: jugaba en la esquina de su casa en Lawton.
Su madre y su abuela siguen sin saber de él. De la policía sí saben a menudo. Cuando el menor solo llevaba tres meses desaparecido, su abuela Elena Pérez Alfonso, explicaba a Diario de Cuba:
«Hoy vinieron por la tarde a la casa dos agentes vestidos de civil que nos amenazaron con meternos presas si continuábamos subiendo fotos y ofreciendo declaraciones. Siempre nos repiten que esas fotos son aprovechadas por los enemigos de la Revolución para difamar al Gobierno y dañar a Cuba. Que confiemos en la Policía y que el niño va a aparecer».
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