El programa estadounidense de parole humanitario para inmigrantes cubanos ha desatado una especie de fiebre de oro en la isla, donde ya comienzan a surgir negocios relacionados con el requisito obligatorio de contar con un patrocinador para aplicar al proceso.
“Soy ciudadano estadounidense y estoy dispuesto a ser su patrocinador por un interés”, dice un anuncio publicado en el sitio de clasificados Revolico, cuyo autor pide 4.000 dólares por el servicio, mientras otro ofrece 5.000 USD a quienes ayuden en el proceso a dos jóvenes que prometen trabajar para liquidar la deuda una vez se encuentren en el país norteamericano.
La embajada de Estados Unidos en La Habana advirtió de posibles estafas relacionadas con el parole y aclaró que se trata de un programa completamente gratuito.
“¡No se convierta en víctima de estafas de inmigración! Póngase en contacto con el Centro de Contacto para obtener información gratuita y precisa sobre los programas de inmigración y libertad condicional de EE.UU. o sobre el estado de su caso individual”, indicó la sede diplomática en Facebook.
Por su parte, la organización feminista YoSíTeCreo en Cuba lanzó una alerta sobre el peligro de trata sexual que podría surgir del nuevo programa migratorio aprobado el pasado viernes por la Administración del presidente Joe Biden.
Basada en testimonios de mujeres cubanas que han recibido “ofertas de patrocinio para parole por parte de extraños”, la plataforma independiente advirtió que los criminales se pueden aprovechar de cualquier tipo de procesos migratorios para utilizar a sus víctimas en negocios de trata sexual y otras formas de esclavitud moderna.
“Si la persona que te patrocina u otra que te ayude en un proceso migratorio, te retira tus documentos legales, te obliga a realizar trabajos con los que no estás de acuerdo, a realizar actos sexuales como forma de retribución, entre otras violaciones, estás en una situación de trata”, explica la organización en sus redes sociales.
YoSíTeCreo en Cuba precisó que ser víctima de trata sexual da derecho a un permiso de residencia especial en los Estados Unidos y pidió a las personas realizar la denuncia o ayudar a reportar tales abusos.
