¿Cómo es que se cocina el famoso frijol chino llegado en donación desde Venezuela? Esa es ahora mismo la pregunta del millón en Cuba.
Señala el portal digital de noticias Cibercuba que los cubanos andan rompiéndose la cabeza para averiguar cómo es que se cocina el famoso «frijol chino» que vino a la isla como donación, no de China, sino desde Venezuela.
Expresa Cibercuba que este frijol chino se entregó en las bodegas del país recientemente, luego de recibirlos como donación de Nicolás Maduro, interesado no tanto en calmar la crisis de alimentos en Cuba, sino en que el gobierno de Cuba «no se caiga».
Gran parte del problema radica en que esta variedad de frijoles, o frijol chino, no son conocidos en la isla. Cibercuba aclara que «su sabor difiere» al resto de los granos tradicionales que se conocen en la isla; y aclara que, aunque se semejan a los granos de soya, no lo son.
Según denunció el diario independiente 14yMedio este frijol chino que se está distribuyendo en Cuba fue adquirido por el gobierno de Venezuela a granel, y empaquetado luego en bolsas más pequeñas. Estas, al parecer no son de mucho agrado entre los venezolanos, a pesar de ser un producto local, que siembran productores venezolanos.
¿Será un alimento destinado a los animales?
Uno de los primeros municipios en los que el frijol chino se repartió en la capital fue en La Lisa. Los frijoles chinos fueron dados junto a espaguetis y arroz -estos presumiblemente llegados a Cuba como donación de alguno de estos países: México, Rusia, Nicaragua o Bolivia, que han sido algunos de los que han enviado ayuda de alimentos a la isla.
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Según se conoce, el frijol chino se entrega en bolsas de 1 kilogramo, y a razón de dos por núcleo familiar.
Sin embargo, el producto no se ha «colado» bien dentro de los gaznates cubanos. No solo por el sabor, extraño sin dudas al paladar de los nacidos en la mayor de las islas de las Antillas, sino porque el paquete viene con piedras, ramitas, hojas secas y otros desechos que, según señala Cibercuba en su nota obliga a los cubanos a escoger los preciados granitos cuidadosamente.
Nada del otro mundo para unas manos que durante años han escogido de todo lo que le han puesto delante, llámese frijol o arroz, sea vietnamita, tailandés o chino. ¡Hasta granos de chícharos se cuelan en el café, incluso!
Los cubanos se quejan además de que muchos granos vienen partidos, al parecer desde las trilladoras venezolanas en el proceso de descascare y secado.
Pero… vayamos al pollo del arroz con pollo. ¿Cómo se cocina el frijol chino?
Cubacomenta intentó contactar al famoso Chef Ramoncito de Miami para que nos diera detalles con relación a este grano y su forma de cocinarse, pero fue infructuosa la gestión.
En su nota, y muy probablemente extraído el consejo de Google, Cibercuba apunta que el frijol chino, o judías azuki o hong dou como se les conoce en China, se cocina de distintas maneras.
«Para ablandar los frijoles chinos se les debe dejar en remojo un mínimo de 8 horas. Luego retirar el agua y volver a enjuagar antes de colocar en la olla de presión».
«Algunas personas recomiendan cocinarlos unos minutos en la presión y luego escurrirlos, cubrirlos con agua y continuar la cocción hasta que se ablanden, lo que tarda 35 minutos aproximadamente. Sin embargo, la primera vez que se elaboran lo ideal es ir controlando los tiempos según las características de la olla que se emplee e intensidad de fuego.
Una vez que los granos estén blandos se puede elegir el punto de cocción según la receta que se va a preparar. Si fuera potaje de frijoles, como suele comerse en Cuba, se añade un sofrito y se deja cocinar a fuego lento unos minutos para que los granos adquieran todo el sabor».
La buena noticia es que superada «la barrera de la cocción», y una vez conseguido cogerle el gusto al sabor de los frijoles chinos, estos pueden ser muy útiles al cuerpo, ya que contienen pocas calorías y muy poca grasa. El frijol chino es además rico en fibra y proteína, por lo que «puede ser un buen sustituto de la carne, para aquellas personas que tienen dietas vegetarianas», concluye Cibercuba Noticias.
