La Dirección de Identificación, Inmigración y Extranjería en Cuba se vieron obligadas a repartir turnos diarios para atender la enorme demanda de trámites relacionados con el pasaporte, luego de la entrada en vigor del programa de parole humanitario para cubanos aprobado por Joe Biden.
Desde horas de la madrugada, cientos de cubanos forman largas filas frente a esos establecimientos para obtener turnos que le permitan, al menos dentro de un par de semanas, solicitar su pasaporte.
El pasado sábado al menos 90 personas amanecieron en los alrededores de la oficina de Embil, en el capitalino barrio de Altahabana.
La organizadora de la fila explicó que durante la jornada sólo se atendería a quienes tuviesen turnos, para lo cual días antes les habían escaneado el carnet de identidad.
“Están todos a los que les toca hacer el trámite hoy, no hubo ningún fallo (ausencia)”, dijo tras pasar lista en la larga cola, y ante las dudas de los que llegaron allí por primera vez, precisó que este lunes estarían repartiendo turnos para el día 27.
El mismo ambiente de desesperación se respiraba en el establecimiento de Identificación, Inmigración y Extranjería ubicado en la calle Municipio, en Luyanó, donde una treintena de habaneros aguardaba al sol, en el portal de la institución.
“Hoy no se escanean carnets, no se reparten turnos. Vengan el lunes temprano”, advirtió la funcionaria a quienes llegaron y pidieron el último en la cola con la esperanza de ser atendidos ese mismo día.
“Esto es un descaro”, dijo una joven que acababa de llegar. “Para todo ponen trabas, cuotas. Ahora el pasaporte también es por la libreta. Qué deseos tengo de irme de este país y no regresar ni de visita”, expresó visiblemente alterada.
Las colas para el pasaporte en la isla han sustituido a las que diariamente hacen los cubanos que pretenden adquirir alimentos y bienes de consumo. La necesidad de escapar de la isla se ha vuelto casi más urgente que comer.
En medio de la peor crisis económica de los últimas tres décadas y tras el mayor éxodo masivo de inmigrantes cubanos registrado en un año por Estados Unidos, la Casa Blanca aprobó un programa de parole que permite la entrada al país norteamericano de cualquier cubano que cuente con un patrocinador en suelo estadounidense.
La demanda fue tan elevada que al segundo día de la entrada en vigor del programa, el sitio web del Servicio de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) para aplicar al proceso colapsó.
