Fue vilipendiado, mostrado sin reparos y linchado en la TV Nacional; por suerte, defendido en las redes. Y también por su abogado defensor en el Tribunal que lo juzgó. Le llamaron entonces «El Rey del Queso» y ahora ha sido declarado inocente.
Se trata del cubano Raúl Abreu Gómez, conocido como “El Rey del Queso” en Artemisa.
Su historia se hizo viral en las redes cuando hace ya aproximadamente un año este cubano fue exhibido públicamente en televisión nacional como «maceta»; como «insensible», que desviaba litros de leche que debía entregar al Estado y los utilizaba en una minindustria montada en su casa para la elaboración de queso. Se dijo además que «para el proceso de la elaboración del queso, se consumía electricidad de manera ilegal».
Sin embargo, a pesar de ser linchado en televisión nacional por el reportaje de un periodista oficialista, José Luis Guía, que ni siquiera tuvo la decencia de llamarlo presunto culpable, ahora el tribunal que juzgó al “Rey del Queso” lo ha declarado inocente.
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De un lado estaba el gobierno cubano, que con sus agentes policiales y oficiales investigadores intentó culpar a un hombre que se mostraba como todo un emprendedor. ¡Y vaya emprendedor!
En las imágenes de «aquel reportaje» se apreciaba una mini industria pulcra, limpia, que lograba con el esfuerzo del Rey del Queso suministrar queso a varias paladares de La Habana. Algo que ni siquiera logra hacer, y mucho menos con la calidad y variedad que lo hacía Raúl, un combinado lácteo.
Fue ahí, en esas imágenes, cuando miles de cubanos reaccionaron a favor de este hombre, que por más que se empeñó el reportaje en destruir era la viva imagen de la iniciativa del cubano; del crecimiento de los negocios privados en el país; de lo que debe ser un emprendedor cubano.
El Rey del Queso, sin ayuda gubernamental había logrado lo que el Estado no podía. La pregunta lógica que en aquel momento se desató y desató la furia de no pocos cubanos fue esta: ¿Por qué, lejos de lincharlo y enjuiciarlo, de atacar con descrédito su gestión e iniciativa como empresario privado, no se le ayudaba y estimulaba a crecer, a expandirse?
Pero no; se le acusaba en el reportaje de actividad económica ilícita.
El Rey del Queso fue uno de tantos cubanos contra los que el gobierno desarrolló una feroz campaña en la televisión, de linchamiento mediático dirigida -más bien se podría decir empecinada- a demostrar que la miseria y las carencias de millones de cubanos (entre ellos, no estaba, claro, Sandro Castro; ni el nieto ‘Monino’ de Guillermo García Frías, este último visto en un video diciendo «Somos Fidel, somos Perico»)- era responsabilidad de gente como El Rey del Queso.
Ahora luego de ser linchado en la TV, el semanario local oficialista El Artemiseño publicó un reportaje donde se reseñó la labor de Abreu Gómez.
Según se reseña en el artículo, Raúl fue víctima de ‘equívocos lamentables’ que «llevaron a que las autoridades policiales del municipio se presentaran en la finca Santa Ana para efectuar un registro domiciliario”.
«Allí tomaron en calidad de depósito, dice el reportaje, varios artículos, equipos y medios de trabajo, así como quesos elaborados por Raúl y sus hijos Gerardo y Luis Daniel, al tiempo que se abría la posibilidad de que Abréu Gómez compareciera ante los tribunales, acusado de actividad económica ilícita».
El Artemiseño va más allá incluso y arremete contra el trabajo publicado hace un año atrás en la televisión, pues define claramente que el Rey del Queso no había sido juzgado aún en ese momento, en que su rostro y casa fue mostrado en la televisión y se le acusó directamente, sin tener en cuenta el principio jurídico de la presunción de inocencia.
Lamentablemente El Artemiseño «cojea» en esta especie de nota de desagravio, pues no aclara si al Rey del Queso le devolvieron todos los bienes confiscados que en el momento de su arresto fueron: 316 litros de leche, 353 libras de queso, 140 litros de cloro, dos pesas, cántaras, moldes, tanques de acero de procedencia industrial, una máquina selladora de nailon y otros implementos.
Tampoco especifica si las autoridades y el Noticiero de la Televisión Cubana y el «periodista» que lo acusó en el reportaje le pidieron disculpas; y tampoco si estos serán procesados por el delito de injuria.
En caso de no haberse hecho, es un buen momento para que el Noticiero de la Televisión Cubana -tan proclive a difamar mediante sus locutores y presentadores a todo el que se le ofrece en parrilla o en bandeja por la Seguridad del Estado o mediocres reporteros- le ofrezca unas soberanas disculpas al Rey del Queso, cuyo único delito, al parecer, es trabajar como un mulo.
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