La Casa Blanca dio un paso hacia atrás, hacia la época de Barack Obama, con su viraje político con relación a la isla. Mientras esto sucedía cientos de cubanos eran detenidos en Texas, y otros devueltos a las autoridades de Bahamas.
Las doce » nuevas» medidas de Joe Biden revierten las sanciones impuestas por el ex presidente norteamericano Donald Trump, dejando para «después», si acaso lo analiza, aquellas otras medidas que La Habana le pide: cese del embargo, salida de Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo; viaje de los cruceros a la isla y fin de la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton.
Ante el anuncio, sus rivales republicanos no tardaron en salirle al paso. Muchos consideran la decisión de Biden como un regalo al gobierno de La Habana. Especialmente ahora que aprobaron en la isla un nuevo Código Penal, tan severo como injusto y descabellado.
Marco Rubio, senador de Florida, es uno de los políticos que encabeza la lista de los congresistas republicanos que han cuestionado el cambio de postura del presidente estadounidense con respecto a Cuba, aunque Rubio para muchos cubanos, es una mera figura decorativa. Por ejemplo, a raíz de la muerte de 40 y tantos cubanos en la explosión del Hotel Saratoga, Rubio no expresó ni la más pequeña muestra de condolencia; pero, políticamente hablando, es una figura de peso político dentro del Senado de los EE.UU. y hombre que lidera la lista de los congresistas que cuestionaron en un comunicado oficial el cambio de postura del presidente. En este grupo se encuentran, además, los senadores Rick Scott, Jim Risch, Bill Cassidy y otro «cubano-americano» que tampoco lamentó lo sucedido en el Saratoga: Ted Cruz.
Scott dijo que las nuevas medidas le dan oxígeno al gobierno cubano.
Rubio señaló que la administración Biden da los primeros pasos hacia otro obamismo.
Las cosas, como son. No se puede ser «cubano» para unas cosas y para otras.
Y aunque el derecho les asiste, como representantes electos del pueblo norteamericano, tampoco parecen preocuparse mucho concretamente por el destino de los migrantes cubanos que están aún entrando a territorio de los EE.UU. Dicho de otra manera, ¿qué tienen que decir o hacer Rubio y otros con relación a los miles de cubanos que están entrando por la frontera?
Migrantes cubanos en el medio del cachumbambé político
Ayer lunes la Guardia Costera de EE.UU. (USCG) entregó a 19 balseros cubanos a las autoridades de Bahamas, luego de que fueran rescatados en un cayo pertenecientes a esas islas.
Según el comunicado emitido por la Guardia Costera de los EE.UU., los migrantes cubanos fueron entregados por la tripulación del guardacostas William Flores a las autoridades de Bahamas.
Lejos de allí, más de 300 migrantes cubanos fueron detenidos durante el fin de semana por agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) asignados a la Estación Eagle Pass, en el Sector Del Rio.
Viajaban en cinco grandes grupos, un modus operandi similar al visto en otras localidades y sectores de Arizona que, según las autoridades de EE.UU. se hace así para «inhabilitar» a los agentes fronterizos. «Cuelan» un grupo, con la esperanza de que los otros pasen desapercibidos.
