Un reporte de CNN indica esta mañana que el gobierno de Francia confiscó uno de los super yates de lujo, este propiedad de un oligarca ruso que ha sido sancionado por su relación con el gobierno ruso, convirtiéndose así en la primera propiedad millonaria en ser confiscada, con amparo legal, en Europa.
El yate, llamado «Amore Vero», o «amor verdadero» en italiano, llegó al puerto mediterráneo francés de La Ciotat en enero y estaba programado dejar el puerto el 1 de abril, pero por ahora queda retenido y en manos del gobierno francés.
El yate pertenece a el CEO de ROSNEFT, Igor Sechin. ROSNEFT es una empresa de petróleo propiedad del gobierno ruso, con sede en Moscú en el distrito de Bálchug, en las inmediaciones del Kremlin, al otro lado del río Moskva.
A principios de esta semana la Unión Europea sancionó a Sechin, describiéndolo como uno de los «asesores más confiables y más cercanos del presidente ruso de Vladimir Putin, así como a su amigo personal».
«Gracias a los oficiales de aduanas franceses que están cumpliendo con las sanciones de la Unión Europea contra las cercanas al gobierno ruso», dijo el ministro de finanzas francés Bruno Le Maire en un tweet.
Sechin fue además el viceprimer ministro de Rusia de 2008 hasta 2012. La Unión Europea dijo que sus conexiones a Putin son «largas y profundas», y los ha denominado como «dos hombres que mantienen el contacto diario.»
A principios de esta semana, Le Maire anunció que Francia ha establecido un grupo de trabajo para completar un censo de activos financieros y bienes de lujo propiedad de las personalidades rusas dirigidas por las sanciones de la UE, entre ellos yates, autos de lujo y apartamentos de lujo también.
También Alemania confiscó un yate: el super yate Luna, que se encuentra en el muelle Blohm & Voss en el puerto de Hamburgo, Alemania. El yate de lujo valorado en casi $ 600 millones, es propiedad de un multimillonario ruso identificado como Alisher USMANOV, quien le habría comprado el mismo al billonario romano Abramovich.
Este es uno de los yates pertenecientes a oligarcas rusos incautados en Europa que corrió con la mala suerte de ser sorprendido en un dique, en reparaciones, al momento que Europa anunció que confiscaría las propiedades. Un representante de Usmanov dijo que no tenía confirmación de la incautación reportada del yate, mientras que Aduanas de Alemania dijo que los detalles de las medidas operativas no se pueden hacer públicas por el momento.
También en Alemania, otro yate, el yate Dilbar de 512 pies (156 metros) que también se encontraba en los astilleros de Blohm + Voss, fue confiscado por el gobierno alemán, dijo Forbes.
Otros cinco super yates, propiedad de multimillonarios rusos lograron salir del puerto y van navegando hacia las Maldivas, destacó Reuters, siguiendo los datos de seguimiento de las naves en la web Marine Traffic.
Reuters, al referirse al yate incautado en Francia dijo que el yate de 88 metros de eslora «estuvo a punto de huir» y señaló que fue incautado en el puerto francés de la Riviera de La Ciotat y pertenece a una compañía cuyo principal accionista es Rosneft.
El Amore Vero incautado en La Ciotat había llegado allí el 3 de enero y se debió a quedarse hasta el 1 de abril para las reparaciones, dijo el ministerio de finanzas francés.
El miércoles, los oficiales de aduanas señalaron que el yate estaba «tomando medidas para navegar con urgencia, sin que las obras de reparación se hubiesen terminado», dijeron en la declaración.
Como detalle curioso, y sin dudas sintiéndose encima el rigor de las sanciones europeas, el billonario Abramovich, dueño del club de fútbol del Chelsea en Inglaterra, dijo ayer miércoles que vendería el Club y que el dinero que le dieran por él lo donaría para ayudar a las víctimas de la guerra en Ucrania.
Abramovich le había prestado $2 billones de dólares al Chelsea en el pasado y dijo que condonaría esa deuda. En el momento que Abramovich comenzó a inyectarle poco a poco dinero al Chelsea el legendario club inglés de fútbol estaba en quiebra. Sin embargo, a partir de ese momento, y gracias a la inyección de capital que le permitió la compra de mejores jugadores y renovaciones cada año, se convirtió en una máquina de ganar campeonatos en la Premier League.
Sin embargo, ahora, tras cumplirse el séptimo día de la invasión de Rusia a Ucrania, Abramovich había quedado en la mira de los políticos británicos que exigían fuese incluido en una lista de acaudalados e influyentes oligarcas rusos que han sido sancionados en Europa.
“Esta ha sido una decisión increíblemente difícil de tomar y me duele separarme del club de esta manera”, dijo Abramovich en un comunicado. “Sin embargo, creo que esto es lo mejor para el club”, expresó.
Se trata de una de las principales repercusiones financieras de la decisión del presidente Vladimir Putin de invadir al vecino de Rusia.
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