Un grupo de 18 acusados por los disturbios en las inmediaciones del Parque Tecnológico Finca de los Monos, en La Habana fue condenado a prisión por cuatro y ocho años bajo los cargos de desórdenes públicos y portación y tenencia ilegal de armas o explosivos.
Otros fueron condenados a tres años de trabajo correccional sin internamiento y a siete años con la misma medida sin internamiento, señaló el diario Granma.
«Una nota informativa del órgano judicial confirma que, luego de realizarse durante dos jornadas la vista oral y pública, que incluyó la declaración de los acusados, la práctica de pruebas documentales, testificales y periciales, así como los informes finales de la Fiscalía y los abogados de la defensa, quedó probado que los hechos son constitutivos de los delitos de desórdenes públicos y portación y tenencia ilegal de armas o explosivos», explicó la publicación.
De acuerdo a Granma, que cita una nota del Ministerio de Justicia, «en todos los casos se consideró la edad de los acusados, así como su implicación concreta en los hechos»
El texto añade que el «Tribunal consideró que tales hechos representaron un peligro tangible para las víctimas, además de que su proliferación ataca la estabilidad, la seguridad y el futuro de cualquier sociedad».
«Valoró que resulta de extrema gravedad el entorno en el que ocurrieron los sucesos y sus consecuencias. Se trató de una alta aglomeración de personas, entre ellas numerosos menores de edad que pretendían disfrutar de una actividad pública», explicó la nota.
El comunicado señala que «los acusados buscaban dañar, de forma intencionada, la integridad física de los que allí se encontraban, queriendo reafirmar la autoridad de un grupo de jóvenes presentes en el lugar sobre otro, erosionando así la seguridad ciudadana y tratando de generalizar el miedo».
La Fiscalía explicó que están archivadas de forma temporal las investigaciones sobre otros presuntos participantes en estos hechos, «lo que implica que no es una investigación concluida y que puede ser retomada en cualquier momento de contarse con los elementos probatorios suficientes para sostener la acusación ante los tribunales».