Un jurado de Nueva York determinó que la compañía de producción del actor Robert De Niro, Canal Productions, debe pagar $1.2 millones a Graham Chase Robinson una exempleada, por crear un ambiente de trabajo hostil que desembocó en discriminación de género, según una demanda millonaria entablada por la víctima en una corte de Nueva York.
Según la demanda, Robinson, quien trabajó como asistente ejecutiva de De Niro durante años, fue sometida a comentarios vulgares y conducta inapropiada por parte del actor, quien, cuando estaba enojado, la llamaba «zorra» y «perra», según alegó ella en su demanda.
En la misma, menciona también que el actor le hacía llamadas telefónicas obscenas y hasta la acosaba sexualmente, según refiere Yahoo Entertainment. El juicio duró aproximadamente 3 semanas, donde Robinson testificó los abusos presuntamente sufridos.
El jurado determinó que Canal Productions permitía un ambiente hostil de discriminación y acoso de género. Como compensación, ordenaron a la compañía a pagar $1.2 millones por daños, detalle por su parte Fox News.
De Niro negó las acusaciones y sus abogados argumentaron que Robinson renunció voluntariamente. Pero el jurado consideró que la evidencia demostraba un patrón de conducta abusivo que violaba leyes contra la discriminación, indicó por su parte la agencia AP.
Este fallo es un recordatorio que nadie está por encima de la ley. Personajes famosos también deben rendir cuentas cuando cometen abusos laborales.
Según Reuters, el mensaje es claro: la discriminación y el acoso nunca deben tolerarse en el lugar de trabajo.
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