Mientras elije las agujas, escoge los colores y prepara la máquina para tatuar, Carlos no le quita ojo de encima al teléfono. No descuida una cosa ni la otra. Hace una década o más que tiene un estudio de tatuajes y es su verdadera pasión, asegura. Aunque ganar dólares en Cuba, es lo más importante para él.
Sin embargo, los años que dedicó a la informática, sin llegar a graduarse, le otorgaron cierta habilidad con la tecnología y ha decidido aprovecharla para ganar dólares en Cuba. Con la ayuda de un amigo entró al mundo de los NFT games y a no ser por los regaños de su mujer, quien dice que eso no es más que un juego para vagos, el Axie Infinity ha llegado a reportarle un par de alegrías que se resumen, por ejemplo, en unos cientos de dólares semanales, que en Cuba son como un cargamento de oro.
“De eso vivimos también, una casa con dos hijos no se sustenta solo con un par de tatuajes al día”.
Carlos pone toda la seriedad del mundo cuando explica en qué consiste su otro trabajo. Se trata de un juego NFT (Non fungible Token) que se encuentra en la cadena de Ethereum. Hace menos de un año le ofrecieron una beca que consistía en tres axies para entrar a jugar con un porciento de ganancia que debía entregar al propietario. Esta modalidad de entrada es la más frecuente no solo en Cuba, para ganar dólares, sino también en el mundo. De lo contrario, sería necesario comprar las tres axies en el mercado de juego, donde el valor de cada uno va desde 120 dólares hasta un millón.
El juego como tal consiste en una batalla de tres contra tres por turnos, donde cada Axie tiene cuatro cartas con una habilidad determinada y el equipo que logre derrotar a su adversario genera un token llamado SLP. Esta criptomoneda se va acumulando en el partido y puede ser retirada cada 15 días, así como vendida en los mercados criptos. Incluso, y no importa si estás en Cuba o fuera de ella, existe un ranking que premia con otra moneda llamada AXS, la cual ahora mismo se valora en 140 dólares. Al primer lugar le dan 250 AXS, nada menos que 35 mil dólares y a los primeros mil puestos otra jugosa recompensa.
Además de ser un paraíso para los nerds y una forma “cómoda” de recibir e invertir dinero, esta modalidad de juegos reproduce determinadas maneras sociales al crear una especie de granjas o feudos donde reina quien mayor cantidad de criptos posea y donde cada trabajador, por decirlo de algún modo, puede montar su propio negocio. Además, el AXS es un token de gobernanza y quienes lo posean participarán en decisiones dentro del juego. “Mientras más tengas, más peso llevará tu opinión. Te estoy hablando del futuro, aquí diez mil dólares es una bobería”, me dice emocionado mientras hace que la aguja penetre la piel.
Desde Cuba con VPN para ganar dólares
Según Carlos, un día dejó un comentario en Twitter al CEO del juego preguntando por qué desde Cuba había que usar VPN. Dice que nunca le contestaron pero que él sabe que es por lo mismo de siempre: el embargo y las medidas con Cuba. El viejo cuento de toda la vida que por suerte ya no asombra ni detiene a nadie. Cuba debería ser declarada paraíso de los VPN y el Axie Infinity no hará la excepción. Entre eso, las maneras para cobrar el dinero y las mañas para sortear el estrecho marco de lo que es legal en la Isla, los jugadores cubanos ya deberían tener un plus, bromea el muchacho.
Para recibir los pagos en dólares desde Cuba existen grupos en Telegram, como Axie Infinity Cuba, por ejemplo, donde se media con un administrador y este recibe cinco dólares por comisión “para que no haya estafa”, me cuenta. En esos sitios es posible cambiar criptomonedas o adquirir otras nuevas mediante depósitos en CUP o MLC. Pero como Alejando vive en Cuba no le extraña que siempre exista una regulación oficial detrás de todo. Y así es. El l26 de agosto de 2021, la Gaceta Oficial de la República publicaba la resolución 215 sobre la disposición del Banco Central de Cuba de regular el uso de estos activos virtuales y sus transacciones comerciales.
El objetivo de esto sería otorgar una patente de pago a los proveedores de servicios. Aun cuando el texto de la ley no prohíbe las transacciones entre personas con estas monedas digitales, sí se aclara que cada quien asume “los riesgos y responsabilidades que en el orden civil y penal se derivan por operar con activos virtuales que funcionan al margen del sistema bancario y financiero”.
A través de esos administradores de grupos de Telegram sería posible hasta lavar dinero, si se quisiera, pero una patente de pago a la ONAT no eliminaría dicha posibilidad. Esas informaciones las manejan bien Carlos y los más de seis mil miembros de su grupo de Telegram, quienes prefieren seguir “jugando” y “trabajando” al margen de las regulaciones. “Ya yo estoy metiendo mi granjita, sacando crías de axies. Sí porque ellos también poseen genes. Pero eso es demasiado complicado, mejor lo dejamos para otro día. Acuérdate que esto que te hablo es el futuro”.
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