Hoy 7 de marzo inicia el curso escolar en Cuba correspondiente al período lectivo 2021-2022 para los niveles de Secundaria Básica, Preuniversitario, Enseñanza Técnica, Formación Pedagógica y la educación de jóvenes y adultos, con un déficit no precisado en la producción de uniformes escolares, y base material de estudio como los lápices y las libretas, que al decir de la Ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella en la televisión estatal, dependen de la importación de materia prima que aún no ha arribado al país.
La funcionaria pronosticó para el 30 de abril venidero la distribución completa de los uniformes a los alumnos de Enseñanza Primaria, que regresarán a las aulas el próximo 14 de marzo debido a que los procesos de vacunación de estas edades se han articulado de forma diferente al resto.
Una vez en las instalaciones educativas, los grupos lucirán más variados que nunca, pues dada la carencia, se autorizó el uso de uniformes viejos y de ropa de civil “correcta” a los alumnos que no accedan a tiempo a las nuevas prendas. Por el momento, Velázquez Cobiella declaró que se prioriza la entrega a los niveles preescolar, quinto, séptimo, y décimo grados, así como el primer año de Enseñanza Técnica y Profesional y de Formación Pedagógica, pero sin precisar cifras por provincias, a escala nacional, ni porcientos cumplidos o por cumplir. Por lo que “coexistirán diferentes modelos” de uniforme.
Sobre los lápices y las libretas, la funcionaria estatal refirió que se distribuirán con una norma “ajustada” sin más especificidades, pues aunque su entrega está “asegurada”, solo se completará una vez que la materia prima llegue a Cuba, sin que ninguna fecha de arribo haya sido divulgada.
Los niños a los que no se les provean estos implementos imprescindibles para estudiar, deberán obtenerlos por su cuenta hasta tanto llegue la materia prima prometida. Según indagaciones de Cuballama, ninguna tienda estatal cubana vende estos recursos, y los precios de las libretas en el mercado “informal” cubano oscilan entre 30.00 y 257.00 pesos cubanos, según las calidades del papel de las unidades.
Los lápices de grafito cuestan entre 10.00 y 50.00 CUP y los paquetes rondan los 100.00 y los 200.00 CUP. Los bolígrafos se cotizan sobre los 30.00 CUP y los portaminas a 60.00 CUP. Las cajas pequeñas de lápices de colores, las témperas, las acuarelas y las crayolas, que son utilizados en los primeros grados de la Enseñanza Primaria, se cotizan sobre los 100.00 CUP. Las cajas de crayolas de 24 colores llegan a costar hasta 300.00 pesos.
Velázquez Cobiella refirió que también se hallan “en etapa de importación” otros artículos como equipos eléctricos, hidráulicos y de refrigeración, implementos deportivos y “base material de vida”. En camino, junto con las libretas y los lápices, sin fecha de llegada prevista con exactitud.
Estas carencias fueron justificadas con la pandemia de la Covid-19 y el “recrudecimiento del bloqueo de Estados Unidos”, y la ministra aclaró que la educación “representa alrededor del 25 % de los gastos corrientes de la actividad presupuestada del país”, a la par de un llamado a preservar los recursos materiales de que ya se disponen en las escuelas cubanas.
Como aspectos positivos, la funcionaria destacó que están aseguradas al 100% las plazas para los egresados de noveno grado, entre opciones de Enseñanza Técnica Profesional, Preuniversitario y Formación Pedagógica y que fueron remodelados 1.373 centros educativos, sobrecumpliendo en un 115% el plan previsto. Otras 1.181 instalaciones se planificaron este año para reparación.
Anunció además que en el pasado mes de febrero se graduaron 6.264 maestros de primaria, de Enseñanza Especial, de la “Primera Infancia” y de Enseñanza Técnica y Profesional que vendrían a suplir las carencias en los claustros de las instituciones. Anunció la graduación de otros 1.676 licenciados en educación en las universidades.
