Recientemente, el Partido Comunista de Cuba (PCC) en Cienfuegos ha expulsado a dos de sus altos dirigentes: José López Zuñet, miembro del Buró Ejecutivo, y Mayré Fornaris Soriano, primera secretaria en el municipio de Rodas. Según la información oficial, López Zuñet fue separado por «problemas de actitud ante tareas asignadas», mientras que Fornaris Soriano fue removida por «errores cometidos en el cumplimiento de sus funciones» que afectaron el control de diferentes procesos de la organización política.
noticia relacionada: Expulsión de dirigentes en Cienfuegos y una intendente condenada a 15 años de cárcel, en Puerto Padre
Estas destituciones han generado diversas especulaciones. Una versión, divulgada por el medio Cubacute, que no cita fuente alguna, sugiere que ambos dirigentes estaban involucrados en un desfalco millonario relacionado con el parque solar de Alcalde Mayor, en Abreus, Cienfuegos.
Este proyecto, destinado a inyectar 21 megavatios al Sistema Eléctrico Nacional, ha enfrentado múltiples retrasos y problemas, incluyendo incendios, robos de componentes y desvío de recursos, lo que ha incrementado significativamente su costo inicial. Se alega que funcionarios y propietarios de mipymes locales estarían implicados en el contrabando de componentes, lo que llevó a la destitución de López Zuñet y Fornaris Soriano.
Sin embargo, fuentes de confianza que hablaron con este redactor bajo condición de anonimato, desmienten esta versión, afirmando que ninguno de los dos dirigentes está relacionado con dicho desfalco.
Según estas fuentes, la expulsión de Fornaris Soriano se debió a una deficiente organización en su trabajo y a la presentación de datos fraudulentos sobre el crecimiento en la esfera industrial al partido. En cuanto a López Zuñet, se informa que fue removido tras negarse a asumir el cargo de primer secretario en Rodas, posición que se le ofreció tras la destitución de Fornaris Soriano.
Estas discrepancias en las versiones resaltan la opacidad en los procesos internos del PCC y la falta de información clara sobre las razones detrás de estas destituciones. La ausencia de detalles oficiales alimenta las especulaciones y pone de manifiesto la necesidad de una mayor transparencia en la gestión pública.
Es evidente que en este caso se pone de manifiesto una preocupante falta de transparencia informativa, contraviniendo la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública aprobada en julio de 2024. Esta normativa establece que los órganos del Estado y demás sujetos responsables deben brindar información pública de manera veraz, objetiva y oportuna, fomentando el control popular sobre los actos de gestión pública.
Sin embargo, en el caso de las destituciones de José López Zuñet y Mayré Fornaris Soriano, las autoridades se han limitado a ofrecer explicaciones vagas, como «problemas de actitud» y «errores cometidos en el cumplimiento de sus funciones», sin proporcionar detalles específicos sobre las causas reales de estas decisiones.
Esta opacidad no solo vulnera el derecho ciudadano al acceso a información pública de calidad, sino que también socava la confianza de la población en las instituciones estatales, evidenciando una discrepancia entre el marco legal vigente y su aplicación práctica.
Cienfuegos, la provincia más movidita políticamente hablando en los últimos 14 meses
La renuncia de Alexandre Corona Quintero como gobernador de Cienfuegos en abril de 2024, tras reconocer «errores cometidos en el ejercicio de su responsabilidad», desencadenó una serie de destituciones y arrestos de funcionarios en la provincia.
Entre los implicados estuvo el Dr. Pavel Noa Rodríguez, exdirector provincial de Salud Pública, quien fue removido de su cargo por autorizar contratos irregulares para la reparación de hospitales. Asimismo, Eduardo Walfrido Coll Rodríguez, conocido como Eddy Coll, fue destituido de su posición como vicepresidente del gobierno provincial debido a sospechas de corrupción; pero no fueron los únicos.
Todas estas acciones reflejan una purga interna en el Partido Comunista de Cuba (PCC) en Cienfuegos, con el objetivo de reforzar el control y la disciplina dentro de la organización, y el mal trabajo del Estado y Gobierno en la provincia. La remoción de estos dirigentes pone de manifiesto la determinación del PCC para abordar la corrupción y mejorar la gestión administrativa en momentos de desafíos económicos y sociales en la provincia, pero la culpa no es de ellos, es del mismo sistema que «los premia» dándoles esos cargos para lo cual no están preparados.