Debido al toque de queda por la pandemia, no hubo lesionados ni fallecidos cuando en Centro Habana se derrumbaron dos balcones
No se lamentan víctimas en el derrumbe en Centro Habana de dos balcones. Fue el domingo en la noche, en el edificio número 403 A, en la esquina de Manrique y San Rafael.
El medio independiente 14yMedio informa que nadie murió ni sufrió lesiones porque los balcones cayeron pasadas las 9 de la noche, justo frente a la escuela primaria Juan Vitalio Acuña. Esa zona de Centro Habana resulta habitualmente muy transitada, con mucho movimiento de vecinos, pero en la capital cubana desde hace meses hay toque de queda desde las 9:00 pm y hasta las 5:00 am por la pandemia de coronavirus.
El colega Juan Diego Rodríguez de 14yMedio conversó con un vecino del edificio 403 A. «Se desplomó el balcón del tercer piso y cayó encima de un apartamento del segundo y tumbó también parte del balcón de esa vivienda», contaba.
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En febrero del 2020 y gracias a la iniciativa ciudadana #PeligroDerrumbeCuba, Google comenzó a señalar en sus mapas las zonas con riesgo de derrumbe en la capital de la isla. Actualmente aparecen en la lista unos 55 puntos con riesgos reales, la mayoría localizados en Centro Habana y la Habana Vieja. En muchos casos son edificaciones con balcones.
A fines de enero del 2020 Cuba toda lamentaba la muerte de tres niñas por el derrumbe de un balcón en Revillagigedo y Vives, en el barrio de Jesús María.
Probablemente el caso de las tres niñas muertas por este derrumbe y la manera en que la prensa oficialista cubrió el hecho, irritaron a muchos cubanos. Fue la tapa al pomo.
La desidia y la negligencia de los gobernantes ante esta descarnada realidad, que soportan muchos residentes en La Habana, contrastan con los rumores de que algunos emparentados con el poder -como Mariela Castro o Vilma Rodríguez Castro- poseen mansiones en Miramar para alquilar. Según un artículo de Cibercuba,”vecinos de 7ma. Avenida e/ 66 y 70 confirmaron que Mariela (Castro Espín) y su marido estuvieron viniendo todos los días, a las cuatro de la tarde, en vehículos diferentes, a comprobar el avance de las obras, que detuvieron cuando lo de las tres niñas muertas en el derrumbe de La Habana”.
El 23 de febrero del 2020 El Estornudo publicaba “Tres niñas cubanas” del periodista Carlos Manuel Álvarez. Una mirada próxima a Jesús María y su gente con el paso de los días. Ya nunca más se escucharían las voces de Lisnavy, Rocío y María Karla. “Pareciera que le fue sacado el sonido al lugar, manteniendo, sin embargo, la gestualidad estridente. Es la cinta muda de un carnaval de tristeza”, escribe Carlos. Y con el desconsuelo los que estamos lejos rogamos porque nada más tenga que derrumbarse en la capital de todos los cubanos. Que no caigan más balcones, con o sin víctimas.
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