Un usuario de la red social Twitter en Cuba compartió imágenes de un enorme tiburón capturado en aguas del Malecón habanero esta semana, aunque no precisa la fecha.
El animal de unos dos metros de largo aparece en las fotos rodeado de personas en la acera del paseo marítimo capitalino, con un pedazo de carne en la boca, que presuntamente se utilizó para pescarlo.
Uno de los pescadores implicados en la captura aseguró que el animal pesaba cerca de 80 kilogramos y que podría vender su carne a algún restaurante habanero por mucho más que su salario mensual de empleado estatal.
En medio de una larga crisis económica profundizada por la pandemia, los cubanos ven posibilidades de ganar dinero con cualquier tipo de negocio.
Los precios de todos los productos vitales y los alimentos en la isla se dispararon tras la aplicación de una reforma económica aprobada por el gobierno que tenía como objetivo eliminar la dualidad monetaria y cambiaria, que muchos economistas consideran un fracaso.
Aunque la llamada Tarea Ordenamiento contempló una subida de los salarios a los trabajadores para compensar la inflación que por diseño estaba prevista en la reforma, el problema escaló de inmediato y se le fue de las manos a las autoridades, que hasta el momento no han presentado un plan para corregir el alza de precios.
Por eso la mayoría de los internautas reaccionaron a las fotos del tiburón como lo haría cualquier persona hambrienta o necesitada.
Algunos incluso comentaron que se habrían fajado con el escualo por la carne utilizada para capturar el animal.
“No puedo creer que eso sea un boliche de carne para pescar al tiburón”, escribió uno de los usuarios cubanos en Twitter, a lo que otro respondió “por ese boliche de carne hasta yo me tiro” y un tercero comentó que habría peleado contra el depredador marino por ese pedazo de carne, en tono de broma.
Otros un poco más sensibilizados con la causa animalista, que ha ganado espacio en la sociedad cubana en los últimos, criticaron el abuso contra el animal y se cuestionaron la humanidad de sus captores.
