El desespero del cubano de a pie está rozando lo inimaginable luego que este domingo sufriera una cuarta caída total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN) en menos de tres días.
«No hay forma que den pie con bola» dice un septuagenario a la entrada de un edificio alto en el Vedado, ante la falta de soluciones por parte del gobierno para restablecer el fluido eléctrico que ya castiga a los ciudadanos por más de 60 horas seguidas.
El anciano no es un opositor, «yo luché mucho por esto» aclara, sino un defensor del régimen exasperado cuando alguien le dice que «hasta el miércoles» no se restablecerá completamente el servicio eléctrico en La Habana por lo que la reducida comida perecedera que guarda en el refrigerador, sin corriente desde el viernes, tendrá que cocinarla hoy mismo gracias a la «balita» de gas «que lo que le queda es un suspiro».
Cada minuto que se prolonga esta crisis la vida de un sinnúmero de cubanos vulnerables se pone también en riesgo.
En redes sociales se confirmaron en las últimas horas numerosas expresiones de descontento por la gestión del gobierno y algunas imágenes de «cacerolazos» en la oscuridad en municipios muy puntuales del país, especialmente en La Habana.
Pero ni remotamente se asoman al escenario de la Isla las protestas masivas antigubernamentales del 11 de julio de 2021 cuando el mandatario Miguel Díaz-Canel llamó «al combate» contra los manifestantes.
Este domingo el gobernante, enfundado en un inusual traje militar, durante una reunión del Consejo de Defensa Nacional, reconoció nuevas protestas que la prensa oficial calificó como «hechos puntuales de desorden público» en la capital del país.
Canel aclaró que «existen los mecanismos para dar respuesta a cualquier inquietud» , pero “no vamos a permitir hechos vandálicos y mucho menos que alteren la tranquilidad de nuestro pueblo”.
El aumento de la presencia policial, tanto uniformada como vestida de civil, es evidente desde el viernes en La Habana, pero ya desde semanas antes trascendieron interrogatorios a jóvenes periodistas que reportaban para los llamados medios independientes.
Sorpresivamente, en la antesala de la debacle del sistema eléctrico, empezaron a leerse en las redes sociales de estos reporteros un texto en común: «Hoy, renuncio a colaborar en todo medio de prensa no acreditado en Cuba».
Canel calificó de «situación excepcional» la que atraviesa el país con la desconexión del sistema eléctrico nacional y el impacto del huracán :Oscar» por el oriente de la isla y culpó nuevamente al»bloqueo yanqui» por este gravísimo apagón general.
La primera caída total del sistema, el primer evento de «cero cobertura energética nacional», según el Ministerio de Energía y Minas (Minem) , se produjo el viernes por la mañana, después de una salida «imprevista» de una termoeléctrica. Los intentos para la recuperación del sistema volvieron a fracasar el sábado cuando se registró otra desconexión total. A última hora colapsó el subsistema que se había creado en la mitad occidental de la isla.
En una conferencia de prensa para los medios internacionales, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, estimó que la mayoría de los consumidores volverá a tener luz este lunes y que el último cliente quizás puede estar recibiéndola el próximo martes.
De la O reconoció que la situación en el sistema eléctrico es «muy tensa» y que la falta de electricidad ha dejado «a la mayoría de los cubanos» sin agua en sus casas. Los motores que bombean el líquido hacia los hogares utilizan electricidad.
El Sistema Eléctrico Nacional se encuentra en un estado muy precario por la escasez de combustible —fruto de la falta de divisas para importarlo— y las frecuentes averías en obsoletas centrales termoeléctricas, con cuatro décadas de explotación y carencia crónica de inversiones, recordó EFE.
Las autoridades cubanas reiteran constantemente que el hecho de que Cuba no cuente con un suministro estable de combustible se debe a la «política de bloqueo» del gobierno de los Estados Unidos.
A pesar del bloqueo, hace casi 20 años , en un discurso el 17 de enero de 2006 en Pinar del Río, Fidel Castro prometió que los apagones cesarían en todo el país en el segundo semestre de ese año, gracias a su Revolución Energética.
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