Funcionarios del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX, por sus siglas en español) y aquellos otros radicados en Washington, así como cubanos simpatizantes del gobierno cubano residentes en los EE.UU., vivirán a partir de hoy una verdadera pesadilla al tener que escribir el nombre de Oswaldo Payá en cada documentación que envíen o salga de la Embajada cubana sita en la capital de los EE.UU. ¿El motivo? La calle donde está enclavado el edificio pasará a llamarse Oswaldo Payá Way, y no hay modo en que eso pueda evitarse.
Téngalo en cuenta para futuras referencias. Si a Usted le duele escribir el nombre de Oswaldo Payá, no crea que porque ponga «en el sobre» Embajada de Cuba, Washington D.C y el código postal de manera correcta, el United States Postal Service (USPS) le entregará su encomienda. La dirección correcta es 2630 Oswaldo Payá Way, y deberá escribirla sí o sí, pues esa, y no otra, es la nueva dirección de la Embajada de Cuba en Washington.
Así que, dicho de otra manera: al régimen y a sus funcionarios y acólitos no le quedará de otra que «mencionar» al cubano fundador del Movimiento Cubano Liberación: Oswaldo Payá Sardiña.
Así lo aprobaron este lunes varios senadores estadounidenses de ambos partidos, reunidos en Washington, para honrar así al fallecido opositor cubano Oswaldo Payá (1952-2012).
Renombrar la calle, con el nombre de Payá es a decir del senador por la Florida Marco Rubio, «un homenaje a la vida y el legado de uno de los líderes cívicos más importantes de la isla que pagó el precio máximo en defensa del futuro democrático de la isla».
Para la activista Rosa María Payá, hija del disidente fallecido, será «un recordatorio permanente de la urgencia de frenar la impunidad del régimen».
«El legado de mi padre vive en la lucha por la libertad y los derechos del pueblo cubano», declaró Rosa María Payá, al presentar el proyecto de renombrar la calle como «Oswaldo Payá Way»; un proyecto que deberá ser aprobado por la Cámara de Representantes, lo cual es un mero proceso que la Cámara ni siquiera entrará «en debate» para echar atrás, y deberá finalmente ser refrendado por el presidente Joe Biden, interesado ultimamemente en aportar cada grano que pueda – excepto el de una invasión – para lograr el bienestar del pueblo cubano.
«Es un paso pequeño pero significativo que obligará a todos los que visiten o escriban a la embajada a recordar no solo a Payá, sino a todos aquellos que han impugnado la crueldad y opresión del Gobierno comunista cubano»,
dijo además la activista.
La calle 16 del noroeste, un tramo ubicado entre las calles Fuller y Euclid, y que desemboca en Lafayette Square, apenas alberga cuatro edificios: uno de ellos, el de la Embajada Cubana; y es, curiosamente, una de las calles que desemboca frente por frente a la Casa Blanca (ver el mapa)
La propuesta del cambio – darle un nombre a la calle 16 del NW – había sido presentada con anterioridad en el 2017 y en el 2020. Sin embargo, en ninguno de esos años a los senadores estadounidenses les interesó particularmente cambiarle el nombre a la calle. Ahora, con el tema «Cuba y Derechos Humanos» resonando hasta en el Parlamento Europeo – tradicional defensor del régimen de la isla – y luego de que en el pasado mes de junio el senador Ted Cruz propusiera nuevamente nombrar esta calle Oswaldo Payá Way, es que los senadores estadounidenses decidieron no solo honrar al fallecido luchador por los derechos humanos en Cuba otorgándole a la calle 16 del NW su nombre, sino honrando a los miles de cubanos que salieron a las calles el pasado 11 de julio y que sin dudas formaron parte de un hecho histórico, que tendrá repercusiones futuras.
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En el futuro también, cuando Miguel Mario Díaz-Canel – gobernante cubano – quiera enviarle instrucciones a sus funcionarios en la Embajada; o el Departamento de Seguridad del Estado cubano envíe instrucciones a sus espías asentados en los EE.UU. deberá – si lo envía por correo postal – escribir en el sobre un nombre que les dolerá hasta en la última costilla: Oswaldo Payá.
