Continúa la siniestra tendencia del abandono de bebés y recién nacidos en Cuba. El último caso fue reportado por las autoridades sanitarias el pasado domingo, cuando el cadáver de un niño fue hallado dentro de un basurero en la ciudad de Las Tunas.
En una informativa divulgada por la prensa oficialista, la Dirección de Salud Pública confirmó que en horas de la mañana del 11 de diciembre los peritos del Ministerio del Interior procedieron a realizar el reconocimiento judicial del cuerpo, encontrado en estado de putrefacción.
Se trata de un bebé varón con 52 centímetros de longitud y un peso 5.51 libras. Basados en los signos tanatológicos, los especialistas estiman que el fallecimiento ocurrió dentro de las 48 y 72 horas previas al hallazgo.
Por lo pronto, Salud Pública asegura que el caso “se encuentra en fase de investigación por parte de las autoridades competentes”.
Imágenes obtenidas por el periodista Mario J. Pentón lograron captar el momento en el que varios oficiales del Minint, incluidos los investigadores de Medicina Legal, levantaban muestras en el basurero.
Pentón dijo que se ha comunicado con residentes del vecindario y otras fuentes, quienes le informaron que ya las autoridades desplegaron una operación para dar con la madre del menor.
El breve comunicado de Salud Pública no entró en detalles sobre el lugar donde fue encontrado el cadáver, pero habitantes de la ciudad de Las Tunas aseguran en redes sociales que ocurrió cerca de un edificio multifamiliar ubicado en el Reparto Militar Los Pinos.
El hallazgo se da una semana después de que fuera encontrado, también en un basurero, el cuerpo de un recién nacido cubierto con pedazos de tela ensangrentados. Sucedió en el barrio de Mulgoba, La Habana. Las primeras denuncias se hicieron en redes sociales cerca de las 4:00 de la tarde.
Dos días después, los vecinos informaron sobre el arresto de la presunta culpable, pero las autoridades no han confirmado ni desmentido la presunta detención.
Hace un mes, también se produjo el hallazgo de una niña en Artemisa que fue abandonada a pocas horas de su nacimiento. La bebé logró recuperarse y fue trasladada al Hogar de Niños sin Amparo Familiar “Sembrando Sonrisas”.
La prensa local informó posteriormente su inscripción con el nombre de Amanda Pérez Valdés, apellidos que le entregaron los doctores al frente de su recuperación.
