El apagón masivo en Cuba, que ya sobrepasa las 24 horas comienza a despertar el malestar entre los cubanos de la Isla. En la noche de este miércoles se reportó un cacerolazo el municipio cabecera de Holguín en protesta por esa situación que pinta lejos de resolverse.
Son muchas las zonas donde aún no se ha restablecido el servicio eléctrico luego de que colapsara totalmente el sistema nacional electroenergético, y ya comienza a sentirse la incomodidad en la población que ya de por sí viene descontenta desde hace mucho.
Varias publicaciones en las redes sociales dan cuenta de lo sucedido anoche en el territorio oriental, donde ya en otras ocasiones sus pobladores han hecho sonar las cazuelas. En algunos videos difundidos se ve un grupo de personas en las calles totalmente a oscuras.
Cacerolazo en #Holguín #Cuba AHORA!
— Félix Llerena 🇨🇺 (@FelixLlerenaCUB) September 29, 2022
Que las cacerolas suenen en protesta contra la Dictadura!!!
Somos millones y no pueden meter preso a un pueblo entero. #CubaNoEstaSola #CubaEstadoFallido #SOSCuba pic.twitter.com/fCw4Akivd0
Se cree que la protesta se dio específicamente en el barrio Libertad, y no se desestima que ya se hayan dado situaciones similares en otras partes del país, pues hasta ahora no se había vivido un apagón tan prolongado.
El pueblo de Holguín en #Cacerolazo en este momento!!!
— Félix Llerena 🇨🇺 (@FelixLlerenaCUB) September 29, 2022
Son más de 24 horas de apagón!!
Compártelo y apoyemos a nuestra gente en #Cuba. pic.twitter.com/NjKPqu9rBt
Los llamados cacerolazos se han convertido en una de las formas de protesta más habituales entre los cubanos, a pesar de la brutal represión que ejerce el régimen contra el pueblo.
Este martes, tras el paso del huracán Ian por la isla caribeña, el país se quedó totalmente a oscuras debido a la caída total del sistema de generación. La Unión Eléctrica ha venido emitiendo varios partes desde entonces, donde informa con tono esperanzador que se está haciendo todo lo posible por hacer sincronizar el Sistema Eléctrico Nacional, pero la realidad apunta a que todavía habrán muchas zonas donde demore en llegar el fluido.
Mientras, el malestar crece entre los cubanos, que ya viven la crisis más severa de la historia.
