Bad Bunny ha vuelto a ser historia este martes, cuando protagonizó la primera portada en español de la revista TIME, una de las publicaciones más importantes e influyentes en el mundo.
En una extensa entrevista que repasa su vida personal, su carrera e incluso su postura política, Bad Bunny se confesó como “un chamaquito” que piensa todo el tiempo en acompañar a sus padres en Puerto Rico, aunque viva en el centro de Los Ángeles.
“Fuera de esa casa, quizás el mundo me esté escuchando y hablando de mí”, dijo en español. “Pero en esa casa, todo es igual. Nada ha cambiado. Para mí es hermoso ir allí y todavía me miran con ojos de ‘Ven aquí, Benito Antonio. El bebé. El hijo’”.
Benito Antonio Martínez Ocasio, de 29 años, admitió que quiere ser el artista más grande del mundo… y es probable que ya lo sea. El año pasado, su quinto álbum de estudio en solitario, “Un Verano Sin Ti”, fue el álbum de mayor rendimiento anual de Billboard, superando a Taylor Swift y Harry Styles. Rompió el récord histórico de ingresos por giras en un año calendario, con $ 435 millones ganados, y fue el artista más reproducido de Spotify por tercer año consecutivo.
A siete años de debutar como artista, Bad Bunny dice que a veces también quiere ser solo Benito; para hacer lo que quiera, o hace lo que le da la gana, como llamó a su segundo álbum.
“Yo siempre digo que si me escucharan mil personas y me presentara una vez al mes en un lugarcito, solo con eso sería feliz. Pero el hambre y la pasión que tengo por esto es imposible, porque siempre quiero dar más y más y más”, contó.
La revista TIME, que lo llamó “un maestro químico auditivo”, recordó que Bad Bunny creció en medio del primer momento mainstream del reggaetón en San Juan, Puerto Rico, cuando artistas como Daddy Yankee e Ivy Queen jugaron papeles cruciales en la evolución del género en los años 90 y 2000.
Cuando era adolescente, Benito escuchaba reggaeton y otras formas de música latina. Comenzó a grabar en su habitación y a subir canciones a Soundcloud, y su primer éxito, “Diles”, explotó cuando tenía 21 años. Le siguieron cinco álbumes en solitario aclamados por la crítica y comercialmente exitosos, junto con una actuación en el Super Bowl con Shakira y 10 videos musicales que han superado los mil millones de visitas en YouTube.
Sobre si le importa mantener su posición en la cima, dice: “Siempre digo que no, pero creo que miento. Porque si hay alguien que hizo una canción cabrona, yo voy a hacer una canción más cabrona”.
Mientras aceptaba un Grammy en febrero, Benito dedicó su trofeo a Puerto Rico, donde comenzó su viaje. Creció como el mayor de tres hermanos en Almirante Sur, una zona rural en Vega Baja. Sus padres, un camionero y una maestra, pasaron por momentos “difíciles para traernos comida”, dice.
También habló sobre el gran desafío que representa hablar inglés en su carrera. “Hay muchas cosas que estoy perdiendo, como oportunidades, por el idioma”, explicó. “Antes no me importaba. Pero ahora, creo que me importa”.
Finalmente, intentó resumir su personalidad en una sola idea:
“Yo soy un chamaquito, y tenemos distintas preocupaciones y deseos de hacer una cosa un día y al otro no. Un momento vamos al club a beber y fumar, y mañana quiero estar en casa relajándome viendo una película. Y luego estaré pensando en mi ex o en una chica que me gusta”, dijo. “Y luego mañana estoy molesto por algo que creo que es una injusticia. Pero luego en la noche voy a comer tacos, me dan un poco de tequila y se me olvida”.
