Un vídeo de vigilancia, que salió a la luz esta semana, muestra a agentes de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), que se habrían aliado para robar pertenencias de las maletas que pasaban por el control de seguridad del Aeropuerto Internacional de Miami.
En el vídeo grabado el 29 de julio y expuesto por la fiscalía del estado de Florida, puede verse a los agentes de seguridad en el momento en el que abrían las maletas y tomaban objetos pertenecientes a los pasajeros antes de que pasaran por el escáner.
Según Independent en Español, los agentes Labarrius Williams, de 33 años, Josué González, de 20, y Elizabeth Fuster, de 22, fueron detenidos en julio y acusados de estafa organizada, aunque se cree que los cargos contra Fuster fueron retirados y ella, liberada.
Un informe policial obtenido por CBS detalló que Williams y González están acusados de “sustraer” 600 dólares de la cartera de un pasajero, “mientras este se encontraba en el proceso de revisión”.
Además de precisar que “distraían a los pasajeros mientras eran revisados para robarles dinero de sus pertenencias”, el informe explicó que fueron descubiertos después de que el director federal de seguridad del aeropuerto contactara con la policía de Miami-Dade por los continuos robos en el puesto de control de seguridad en el pasillo E.
De acuerdo con lo que dijo a CBS News el pasajero David Caban, “creo que son muy descarados porque ¿no se dan cuenta de que están delante de una cámara?”. “Son lugares muy vigilados. ¿En qué están pensando?”.
En una declaración a la misma fuente, la TSA informó que “retiró a los agentes de las tareas de revisión a la espera de la finalización de la investigación y las medidas administrativas”, e insistió en que exige a sus agentes “los más altos estándares profesionales y éticos y no tolera la mala conducta en el lugar de trabajo”.
La TSA añadió que “investigamos activa y agresivamente estas acusaciones de mala conducta y presentamos nuestros hallazgos al Departamento de Policía de Miami-Dade, y estamos trabajando estrechamente con ellos. Cualquier empleado que no cumpla nuestras normas éticas fundamentales tendrá que rendir cuentas”.
