Una enfermera cubana y su bebé de 3 años fueron asesinados a tiros por un hombre en el autoservicio de un cajero automático del banco Chase Bank en Miami-Dade. El perpetrador, expareja de la víctima, se suicidó después de cometer el crimen.
Odalys María Bancroft, de 43 años, estaba en la fila para usar el ATM de un Chase Bank en West Kendall, Florida, el viernes por la mañana, cuando su exnovio arribó a la escena y comenzó a disparar contra su vehículo. El bebé, que habría cumplido 4 años el mes que viene, estaba en su asiento de seguridad.
Odalys Bancroft (43) was in line to use the ATM at a Chase Bank in West Kendall, Florida, when her ex-boyfriend pulled up and started to fire shots into her minivan. He killed her and her son (would have turned 4 next month). The baby was in his car seat. 😢 #domesticviolence pic.twitter.com/A19zK3zJJB
— Rose (@901Lulu) June 8, 2024
Cerca del lugar se encontraba un oficial de la policía que escuchó los disparos alrededor de las 07:30, pero cuando llegó ya era demasiado tarde. Poco después de abrir fuego contra la mujer y su hijo, el hombre procedió a dispararse a sí mismo.
“Es impactante ver que esto suceda en esta comunidad y es desgarrador. Hace que todos los padres se preocupen por sus hijos y su seguridad. Tenemos que ser cautelosos. Necesitamos tomar medidas para evitar que esto suceda para proteger a nuestros niños”, dijo un vecino a la cadena de noticias CBS.
El incidente ocurre un día después de otro asesinato-suicidio en Coral Gables en un edificio de apartamentos.
Amigos y familiares de la cubana lanzaron una campaña en Gofundme para recaudar los fondos de su funeral. “La familia de Odalys está profundamente devastada por la repentina pérdida de ella y de su amado hijo, Theodore. Ella era un faro de bondad y amor”, se lee en la campaña. Hasta el momento se han recaudado 8.000 dólares de una meta de 10.000.
Odalys María Bancroft estaba divorciada y recientemente tuvo una relación con un hombre del que intentaba separarse, y contra quien impuso una orden de alejamiento. La identidad del sujeto no ha sido revelada a los medios.
La cubana trabajaba desde 2015 en el Jackson Health System, donde era directora de asuntos regulatorios. Al momento de su muerte, se desempeñaba como enfermera en el Holtz Children’s Hospital.
