El sismo que golpeó la madrugada del lunes a Turquía y Siria ha dejado ya más de 4 mil fallecidos, a medida que los rescatistas se empeñan en encontrar a más personas con vidas bajo los escombros.
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El terremoto de magnitud 7,8 grados en la escala de Richter derribó miles de edificios en una amplia región que abarca los países de Siria y Turquía.
Las autoridades temen que la cifra de muertos por el sismo sea mayor, y buscan entre los miles de edificios convertidos en moles de concreto, que en el caso de Siria ya se confunden entre aquellas derribadas por el sismo y aquellas otras destruidas por la guerra civil y las bombas en una crisis que ya dura más de 12 años.
La lluvia y la nieve impedía la mejor movilización de los rescatistas.
«Las temperaturas extremadamente frías podrían reducir el tiempo que tienen los rescatistas para salvar a los sobrevivientes atrapados,» dijo el Dr. Steven Godby, experto en peligros naturales de la Universidad de Nottingham Trent.
Testigos entrevistados aseguran que se escuchan gritos de personas dentro de los escombros. Entre toda esta marea de dolor, las imágenes de un menor de edad rescatado y el parto de una mujer dentro de los escombros brindaron un poco de luz y esperanza.
Como un verdadero milagro fue definido el parto de esta mujer. Imágenes grabadas en vivo muestran a un hombre corriendo con el bebé, aun con el cordón umbilical, entre los escombros y el polvo.
El hecho ocurrió en la ciudad de Alepo, una de las ciudades más afectadas por el terremoto en Siria.
El sismo tuvo su epicentro en la provincia de Kahramanmaras, en el sureste de Turquía, pero se sintió tan lejos como en El Cairo, Egipto. El Servicio Geológico de Estados Unidos midió el terremoto del lunes en 7,8, con una profundidad de 18 kilómetros (11 millas). Horas más tarde, un temblor de magnitud 7,5, probablemente provocado por el primero, golpeó a más de 100 kilómetros (60 millas) de distancia.
.El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, declaró siete días de duelo nacional.
Decenas de miles de personas se han quedado sin hogar en Turquía y Siria, en momentos en que las bajas temperaturas se adueñan de la región. Muchos debieron refugiarse en centros comerciales, estadios, mezquitas y centros comunitarios. Solo en Turquía, más de 5.600 edificios fueron destruidos, dijeron las autoridades.
En los centros médicos se cuentan por miles los heridos. Algunos de los hospitales resultaron igualmente dañados por el terremoto. Incluso uno de ellos se derrumbó completamente en la ciudad de Iskenderun.
Las ofertas de ayuda, desde equipos de búsqueda y rescate hasta suministros médicos y dinero, llegaron de docenas de países, así como de la Unión Europea y la OTAN.
con información de AP
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