El arzobispo de Santiago de Cuba, Mons. Dionisio Guillermo García, elevó este domingo una súplica ante la Virgen de la Caridad del Cobre para que los cubanos puedan “encontrar soluciones que nos conduzcan” a nacer, trabajar, comer y morir en paz.
“Envía tu Espíritu Santo para que todos los cubanos, con las potencialidades que nuestro pueblo tiene, aprendamos a vivir en armonía, en un solo corazón y una sola alma, con diferentes maneras de pensar”, expresó desde la emblemática Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre.
El prelado abogó particularmente por “las madres que luchan por alimentar a sus hijos”; “tantos que no se cansan de buscar medicinas para sus enfermos”; y “los familiares de los presos que sueñan con verlos regresar, algún día, sanos al hogar”.
También tuvo en cuenta en su petición a “los trabajadores que intentan brindar a sus seres queridos una casa digna”; “los que lloran la emigración de esposos, hijos, nietos, amigos”; “los que sufren la violencia y el robo; y “los que soportan tantas carencias materiales y espirituales”.
Asimismo, García rogó por ayuda para sentir “el consuelo y la fortaleza en estos tiempos tan difíciles” y aumentar la fe de los cubanos.
Cabe recordar que en marzo pasado, tras las protestas antigubernamentales que sacudieron a Santiago de Cuba y otras ciudades de la isla, el propio sacerdote salió en defensa del pueblo “que pide corriente y comida”.
“Nuestro pueblo también pide la libertad. Para que cada quien pueda hacer su proyecto de vida, y lograr que sus hijos alcancen el máximo”, manifestó entonces.
En diciembre de 2022, al abordar el fenómeno de la emigración, que ha dejado “separadas” a miles de familias, el arzobispo rogó “para que llegue el momento en que los cubanos no tengan y no quieran salir de su patria”.
No se puede olvidar que el discurso crítico de García con las autoridades del país le ha traído problemas incluso con la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba.
