Artistas de Cuba: Rebeca Martínez, la más deseada 

Da lo mismo cuántos años pasen. El tiempo parece detenerse para Rebeca Martínez. La diva cubana, la mujer que casi todos los hombres desearon cuando la conocieron bailando sobre un escenario de televisión, o cuando la vieron saltar llena de energía con ajustados y sensuales ropajes deportivos al ritmo de una rutina de aerobios. 

Rebeca Martínez se graduó de la especialidad de canto en el Instituto Superior de Arte, sin embargo no fue la música lo que le dio el impulso hacia la fama, sino la participación en el show televisivo Para Bailar, de los años 80, cuyo primer lugar fue ganado por la rubia y su pareja.

Luego de eso, la cubana alcanzó la fama nacional a tal punto que llegó a sentir miedo. Al menos eso parece según lo que ella misma relata sobre acosos y persecuciones solapadas hasta la puerta de su casa o frente a donde estuviera presentando algún espectáculo. Historias tan aparentemente improbables como que fuera ella la causa del divorcio entre dos personas que ni siquiera eran sus conocidos, o que le mandaran cartas eróticas desde la cárcel serían suficientes para que cualquier famoso le temiera a su propio éxito. 

Sin embargo, la pose y la sonrisa de Rebeca Martínez permanecieron siempre con la misma intensidad. En la enciclopedia cubana Ecured, la detallan como solista, vocalista, comediante musical, actriz y animadora; pero no mencionan nada sobre sobre su vida privada y mucho menos sobre su edad. Muchos podrían especular y sacar apuradas cuentas, pero quizás pocos acierten. 

Rebeca ha decidido congelarse en los ochenta y así lo muestran sus atuendos de cuero y lentejuelas, sus altos tacones, sus maquillajes y sus cortes de cabello. Su gusto por lo estridente, su pasión por ponerle música a sus movimientos. Su vitalidad y su obsesión por lo fitness son los mismos de cuando grababa su inolvidable programa A las 7 con Rebeca, el cual se mantuvo al aire durante 15 años desde 1985. 

La rubia habanera ha sido probablemente uno de los pocos y más antológicos sex symbols cubanos y aunque su éxito, dicen, le deben en mucho a su cuerpo y las facilidades con que lo ha mantenido en forma, Rebeca ha tenido el mérito de mantenerse por décadas con el favor del gusto popular y en Cuba, como en el mundo, no pasar de moda es un suceso. 

Aunque ya no se le tenga en cuenta para muchos programas, ni se le vea demasiado en espectáculos nocturnos, su público a sabe que puede hallarla en las redes sociales. Desde 2019 la cubana entendió que debía dominar eses nuevo escenario y allí se ha mantenido hasta ahora actualizando a sus más de 18 mil seguidores sobre el estilo de vida que promueve desde el primer día en que probó las consecuencias de la fama. 

“Me uno a las personas que sobrepasas las adversidades. Me pronuncio por los que saben reír a pesar de los momentos difíciles que viven. Por los que siempre encuentran un motivo para desearte muy buenos días”, escribió en uno de sus primeras publicaciones en la red. 

Ha dicho que es su madre quien la ayuda con las grabaciones desde su casa en La Habana. Allí ha improvisado sus sets y no solos comparte las rutinas aeróbicas, sino que también se muestra con sus inigualables atuendos y siempre regala una sonrisa y envía “cariños a granel”.