Tras una intensa investigación de nueve meses, las autoridades de Miami-Dade han desmantelado una vasta red de robo al por menor, arrestando a 14 individuos involucrados en un esquema que causó pérdidas de más de 20 millones de dólares solo este año. La operación, denominada «Operation On the Fence», se centró en los «boosters», individuos que roban artículos para su reventa.
La Fiscal General de Florida, Ashley Moody, describió la operación como un golpe significativo contra las modernas organizaciones mafiosas y criminales.
«Es bien organizado, es rentable, es criminal. Estamos desmantelando la mafia moderna y las organizaciones criminales», afirmó Moody en una conferencia de prensa el lunes.
Los sospechosos, que atracaron en al menos 20 minoristas diferentes, emplearon tácticas sofisticadas, incluyendo el robo de identidades, la piratería informática y la desactivación de sistemas de alarma. Las tiendas afectadas abarcan desde farmacias y supermercados hasta tiendas de electrónica y deportes, con una diversidad de productos robados que van desde medicamentos hasta bolsas de golf de alta gama.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, enfatizó la gravedad de estos crímenes.
«El condado de Miami-Dade no tiene tolerancia, cero tolerancia para estos crímenes. El robo al por menor no es un delito sin víctimas», dijo.
Los expertos subrayan el impacto económico de estas actividades delictivas, señalando que cuando aumentan los robos, también lo hacen los precios.
Rodey Davis, de la Better Business Bureau of Southeast Florida, explicó:
«Cada vez que [las tiendas] pierden fondos significativos, tienen que revisar sus precios y aumentarlos».
Además, el aumento del crimen organizado en el comercio minorista ha llevado a muchas empresas a tomar medidas drásticas, como cerrar ubicaciones específicas o reducir el horario de atención.
Detalles del arresto
La banda, compuesta por varios individuos, llevaba operando varios años, perfeccionando sus tácticas de robo y evadiendo la detección de las autoridades. Se infiltraban en los sistemas de seguridad de las tiendas, obtenían acceso a información confidencial y utilizaban esta información para robar o desviar fondos.
La investigación, que se extendió por varios meses, involucró a múltiples agencias de la ley, incluyendo el Departamento de Policía de Miami-Dade, el FBI y la Oficina del Fiscal del Estado. Las autoridades pudieron rastrear las actividades del grupo gracias a la cooperación de varias de las tiendas afectadas y el uso de tecnología avanzada de vigilancia y rastreo.
Los individuos arrestados enfrentan múltiples cargos, incluyendo conspiración para cometer fraude, robo de identidad agravado, y robo mayor. Si son condenados, podrían enfrentar décadas en prisión, además de significativas multas y restituciones a las víctimas de sus crímenes.
Las tiendas afectadas han emitido declaraciones agradeciendo a las autoridades por su arduo trabajo y declarando que están revisando y fortaleciendo sus protocolos de seguridad para prevenir futuros incidentes. Mientras tanto, la comunidad de Miami-Dade puede sentirse un poco más segura sabiendo que estos criminales están tras las rejas.
tal vez quieras leer: Camión de carne perdido en Orlando, aparece en Miami-Dade; hay varios cubanos acusados
