En un contexto donde las noticias suelen girar en torno a hechos negativos, la historia de José Martínez, un joven argentino de 26 años oriundo de Barrancas, Santa Fe, ha conmovido profundamente a miles de personas. Sin empleo estable y dedicado a la albañilería para subsistir, este joven protagonizó un acto de honestidad y humanidad que rápidamente se volvió viral.
Mientras caminaba por la Ruta Provincial 10, José encontró una mochila abandonada. Al abrirla, descubrió que contenía una fuerte suma de dinero: más de dos millones de pesos argentinos. Lejos de quedárselo o dudar sobre qué hacer, decidió buscar al dueño. Pronto supo, al entregarle el dinero a su legítimo dueño, que ese dinero estaba destinado a una operación cardíaca urgente para una niña, hija del propietario de la mochila.
José no solo devolvió el dinero íntegramente, sino que, conmovido por la situación, decidió organizar una colecta solidaria en su barrio para ayudar a la familia a cubrir otros gastos médicos. “Acá en Barrancas junté también otra platita”, explicó, mostrando que su compromiso iba más allá de un solo gesto. Por si fuera poco dice que otros 100 mil pesos que él tenía en la billetera, suyos, se los entregó al padre de la niña.
El reencuentro con el dueño del dinero fue profundamente emotivo. “Me abrazó llorando, como si me hubiera mandado Dios”, relató el argentino. A pesar de recibir la oferta de una recompensa, él la rechazó sin pensarlo dos veces. Su motivación, dijo, fue simplemente hacer lo correcto.
José, quien vive con lo justo, ha dejado claro que no necesita tener mucho para actuar con grandeza. Su historia se ha difundido por redes sociales, donde miles de usuarios lo felicitan y lo consideran un verdadero ejemplo de integridad y empatía.
Concedió una entrevista en la TV, y para cuando dijo que estaba DESEMPLEADO y que estaba buscando trabajo en la zona, la presentadora ya no podía seguir creyendo que hubiese en el mundo alguien tan honesto.
“Trabajo en construcción, y si no sé hacer algo, lo aprendo”, comentó el argentino, con la misma humildad con la que actuó durante todo el episodio, y aprovechó para compartir en sus redes sociales su número de teléfono para que lo contacten
El caso de José Martínez no solo generó admiración, sino que sirvió como recordatorio de que aún existen personas capaces de anteponer la honestidad y la solidaridad por encima de las propias necesidades, incluso en momentos difíciles.
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