¡¿Vos sos boludo?! Seguramente le recriminaron sus familiares y amigos a un ciudadano de Argentina que conoció a una mujer por Tinder y quiso, a través de ella, armar un trío para gozar la papeleta. El resultado fue otro muy diverso al que él esperaba.
«Fulanito de la Patagonia» esperaba eyacular hasta la saciedad y darse banquete en la cama cuando logró que una mujer que conoció en Tinder accediera a armar un trío con él y otra muchacha.
Ojo, no hablamos de un trío musical, sino «del otro trío.»
El hombre, empoderado, luego de haber logrado lo que para muchos otros hombres constituye la mayor fantasía sexual en sus vidas – lograr «llevarse» a la cama a dos mujeres – pactó el encuentro amoroso con la doña y «la amiga».
Pero… La cita terminó muy mal.
Remal, ché… (diría un argentino)
Para aquellos que no saben qué es Tinder. Tinder es un sitio web de citas amorosas.
La cita era el martes
El hombre amarró bien todo. Cuadró con las dos susodichas el encuentro amoroso en un sitio cercano a su vivienda, ubicada en la ciudad de Mar del Plata, Argentina.
Cuando llegó al lugar, rijoso y contento, se encontró con las dos personas. Con aquella que había «conocido» en Tinder y la otra, «la amiga». Hablaron un rato y de pronto fueron directamente «al asunto».
Pero… terminó muy mal. Remal, ché… (diría un argentino)
En la conversación trascendió al parecer un cambio de planes. Las dos muchachas, o al menos aquella que parecía ser la matrona del trío, declinaron ir a «otro nido» y en cambio le propusieron ir a su casa. El incauto hombre accedió.
Llegaron a su casa y apenas entraron al hogar a una de las dos se les ocurrió ir a buscar alcohol, para hacer la noche un poco más loca.
«Después de un par de Tequilas, veremos qué es lo que pasa,» diría la joven.
Sin embargo, lo que hizo, fue abrirle la puerta a dos sujetos que habían sido previamente coordinados y que siguieron al trío en ciernes y no consumado hasta la casa del mancebo cachondo. Entre los cuatro, las dos mujeres y los dos recién llegados, maniataron al hombre, lo amenazaron con un arma de fuego y procedieron a robarle.
En el lugar encontraron 6 mil dólares, 4 mil pesos, un teléfono celular y otros objetos de valor. Agarraron todo y se fueron. El hombre quedó allí, confundido, sin sexo, sin trío y sin bienes.
Tras varios minutos el hombre comenzó a gritar y fue escuchado por sus vecinos. Estos vinieron y lo desataron. Entonces llamaron a la policía, que vino y se lo llevó para la comisaría.
Allí conoció que no es la primera vez que sucede, pues tienen una denuncia de un episodio similar en Mar del Plata, aunque este no ocurrió en una cita concertada en Tinder, sino en Badoo, otro sitio en el que se pactan citas amorosas.
El robo comenzó a ser investigado por el fiscal Fernando Berlingeri, quien junto a los peritos de la Policía Científica examinaron elementos en la vivienda del denunciante, con el propósito de descubrir pistas que los lleven a identificar a los delincuentes.
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