Las redes sociales estallan cada cierto tiempo con historias que parecen sacadas de una telenovela, pero pocas alcanzan el nivel de asombro y risas que ha provocado la de Andrea, la joven que se viralizó tras ser «descubierta» posando en el mismo restaurante, con la misma ropa y en la misma tarde, junto a «dos novios diferentes».
El curioso episodio salió a la luz luego de que ambos «pretendientes» compartieran en sus redes sociales las clásicas fotos románticas junto a Andrea. Lo que no esperaban es que los usuarios, siempre atentos a los detalles, notarían que las imágenes tenían demasiadas coincidencias. En ambas publicaciones, Andrea aparece con el mismo atuendo, sentada en la misma mesa y con una sonrisa similar, pero la compañía era distinta.
Uno de los involucrados, Diego, compartió con orgullo que llevaban cuatro años de relación, acompañando la foto con un emotivo mensaje de amor. Andrea le respondió públicamente con ternura, asegurando que también estaba profundamente enamorada. Todo parecía un cuento de hadas hasta que, horas más tarde, otro joven subió una imagen casi idéntica con Andrea. La chica repitió las mismas palabras de amor, pero esta vez dedicadas al segundo acompañante.
El detalle que desató las carcajadas en redes y que Uds. pueden apreciar en la foto, es que Andrea ni siquiera se molestó en cambiarse de ropa, ni variar el ángulo de la foto. Los internautas hicieron la comparación y no tardaron en descubrir la travesura de Andrea, que aparentemente había tenido dos citas con pocas horas de diferencia, en el mismo lugar, sin alterar demasiado el guion.
Las reacciones en redes no se hicieron esperar. Memes, comentarios sarcásticos y debates sobre la vida sentimental de Andrea inundaron las plataformas. Algunos la llamaron “la reina de la logística amorosa”, mientras otros criticaron su falta de discreción.
La verdad de esta historia acontecida en octubre de 2024 y ya inscrita en la galería de anécdotas virales de internet, es bien distinta. Eso sí: si algo ha quedado claro, es que en tiempos de redes sociales, cualquier descuido puede convertirte en protagonista de la historia menos esperada.
Sin embargo, la verdad, decíamos es bien diferente a lo que la gente pensó. Andrea y los dos chicos, son amigos, los tres. De hecho, los que son pareja son los dos chicos. Simplemente quisieron hacer una broma.
Ella misma se encargó de hacerlo saber en una publicación en las redes, junto con otros usuarios que desmontaron lo que todo el mundo se tragó como si fuese la mayor y descarada historia de tarros en el mundo.
Y nada, aquí se las dejo a ella, en su perfil de Facebook, tan campante, sonriente y bella, como en la foto que volvió loca a Internet. La chica vive en Tegucigalpa, Honduras.
Creo que se merece un aplauso, por la corrida de máquina tan grande que le dio a medio mundo cibernético.
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