En una foto que circula en Facebook, Anabel «Angélica» abraza a su novio en la vida real «Lorencito», perdón «Marcos», digo Rini Cruz.
Para los que ya pasan de los cuarenta años, los rostros de Anabel Leal y Rini Cruz les hace recordar una época dorada de la televisión cubana, en las que novelas como Sol de Batey y Pasión y Prejuicio cautivaron la atención de la teleaudiencia, más alla de sexos y de edades.
Rini Cruz, recordado por su papel protagónico como Marcos Urquiza en la telenovela «Pasión y Prejuicio», ha sido una figura emblemática en la televisión cubana.
Su carrera comenzó con roles en producciones como «Sacrificio de Mujer» y «Secreto de amor», pero fue su interpretación en «Hoy es siempre todavía» (1987) donde conoció a Anabel Leal, marcando el inicio de una relación personal y profesional que perdura hasta hoy.
Juntos, trabajaron en «Una muchacha» (1987), interpretando a Rubén y a Nelia, respectivamente, aprovechando su química real para dar vida a sus personajes.
Anabel Leal, por su parte, ha sido igualmente celebrada por su talento actoral.
Su interpretación de Angélica en «Pasión y Prejuicio» es particularmente recordada; un personaje que queda en shock tras ser violada, mostrando la capacidad de Leal para abordar roles complejos y emocionalmente desafiantes.
La frase «Niña, saluda a tu novio», dirigida a su personaje, se ha grabado en la memoria de los espectadores cubanos, evidenciando el impacto de su actuación.
Ellos dos, especialmente, se robaron las miradas y la atención de millones de cubanos en esa telenovela, porque junto a la actriz Nancy González, César Évora, Orlando Casín, Silvia Águila, Bárbaro Marín, y otros, formaron parte de una historia que durante meses «clavó» a los televidentes en los butacones de casa, interesados en conocer el desenlace de aquella trama.
La telenovela «Pasión y Prejuicio» no solo fue un fenómeno televisivo por su historia de amor y desamor ambientada en la Cuba republicana, sino también por su elenco estelar, que incluía a Cruz y Leal junto a los otros grandes actores cubanos ya mencionados.
A pesar de las limitaciones de producción, la novela se destacó por sus actuaciones de primer nivel, convirtiéndose en un suceso que resonó en los hogares cubanos con una fuerza arrolladora.
Anabel y Rini: de estrellas en la Televisión Cubana a una nueva vida en Estados Unidos
Rini Cruz y Anabel Leal son dos actores cubanos cuyas carreras y vidas personales han estado intrínsecamente vinculadas, tanto dentro como fuera de la pantalla.
Su historia juntos comenzó en la televisión cubana, donde ambos se destacaron por sus roles en producciones significativas que dejaron una marca indeleble en la memoria colectiva de Cuba, pero eso sería el comienzo de una relación que ha durado, como se diría en buen cubano, «hasta el Sol de hoy».
Después de una exitosa carrera en Cuba, incluyendo también, claro, el memorable papel de Rini en «Hermanos», en el que interpretó a Lorencito, la pareja se trasladó a Angola para trabajar como asesores de televisión, formando actores en el país africano.
Posteriormente, decidieron probar suerte en Estados Unidos, donde Rini continuó su carrera en telenovelas como «Secreto de Amor» y «Amor comprado». Actualmente, ambos trabajan juntos en Imago Studio, una compañía familiar centrada en la producción audiovisual.
La vida y carrera de Rini Cruz y Anabel Leal son testimonios del talento y la perseverancia cubanos.
Su viaje desde la televisión cubana hasta la creación de su propia compañía de producción en Estados Unidos refleja no solo su compromiso con el arte, sino también su capacidad para adaptarse y prosperar en nuevos entornos, manteniendo siempre viva su pasión por la actuación.
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