«Era como si fuera mi hermano». Así dijo un sobreviviente del holocausto de un hombre que junto con él, vivieron encarcelados en un Campo de Concentración en Polonia.
Ambos fueron sobrevivientes del Holocausto. Estuvieron encarcelados juntos, pero una vez que fueron liberados, cada uno tomó su rumbo, intentó rehacer su vida o construir una nueva y no volvió a saber del otro.
Ahora, dice CBS Miami, Jack Waksal y Sam Ron se han reencontrado. 80 años después.
Pero todo no ocurrió de manera planeada. De hecho, ninguno de los dos sabía que «el otro» estaba allí. Ni siquiera se reconocieron en un inicio.
Veamos como sucedieron los hechos.
Jack Waksal y Sam Ron asistieron el domingo a la Cena del Sur de Florida del Museo Conmemorativo del Holocausto de los Estados Unidos. Ron era uno de los presidentes honorarios de la cena.
Tal y como estaba planificado, en un momento de la ceremonia debería pararse, ir al podio y decir unas palabras. Y así lo hizo.
Al hablar en el podio, comenzó a relatar sucesos relacionados con su vida y habló sobre el holocausto.
Mencionó ese gran amigo, que fue como un hermano para él, y del que nunca más supo sobre su paradero. Y mencionó su nombre original: Shmuel Rakowski.
Fue entonces cuando obró «el milagro». Al oir hablar de Shmuel Rakowski, Jack Waksal se estremeció. ¿Sería posible? ¿Estaría soñando?
La verdad es simple: Jack Waksal se había cambiado su nombre después de la guerra. Dejó de ser Shmuel Rakowski para comenzar a llamarse Jack Waksal. Pero claro, no había olvidado su nombre de pila. El que le dieron sus padres al nacer.
Por eso cuando escuchó aquel nombre en la boca de aquel anciano, casi 80 años después de haber sido encarcelado junto a él en Polonia, por poco sufre un colapso. Allí, parado en la tribuna, estaba su gran amigo, al que había dejado de ver hacía 80 años.
El resto de la historia pueden Uds. imaginárselo.
Lo más increíble de toda esta historias es que ambos viven en el sur de Florida desde hace décadas y nunca lo supieron. Ron, de 98 años, vive en Boca Raton. Waksal, de 97 años, vive en Bal Harbour. Es decir: a 40 millas entre una casa y la otra.
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