El cantautor Amaury Pérez tuvo que irse con su música a otra parte y convertirse por unos minutos en constructor para que » no se nos caiga el edificio encima».
«Nunca había aprendido a hacer una mezcla; no soy albañil, pero siempre me pareció curioso como los obreros de la construcción miden la cantidad de arena, cemento y agua a ojo de buen cubero para lograrla. Ahora que mis amigos, llevan años trabajando para que no se nos caiga el edificio encima y están aquí, aproveché y al menos lo intenté», escribió el artista en sus redes sociales.-
No obstante el músico dijo que » es un trabaoa durísimo que no repetiré».
«Hoy jueves vestido como un trabajador del Oeste de Oklahoma, me dispuse a probar y es un trabajo durísimo que no repetiré», añadió.
El conocido artista aprovechó el hecho para confesar que solo practica como deporte «montar caballos».
» Montar caballos, “mi pasión equina”, al menos una vez cada 15 días en la finca de un amigo que tiene solo 2 (tenía 3 pero uno desapareció “misteriosamente” una noche sin luna) es el único deporte que practico. De ahí los guantes amarillos. Lo digo por si alguien pregunta»; indicó.
Al parecer los vínculos de amistad que mantiene con el mandatario cubano Miguel Díaz-Canel no le han ayudado lo suficiente para que le reparen el edificio donde comprobó que la construcción no está hecha para él.
Sin embargo en otro momento sus lazos con el oficialismo sí le permitieron salvarse de una multa o una detención cuando confesó que tenía una antena ilegal en su casa que le permitía acceder a información prohibida para los cubanos de «a pie», un hecho que si bien ocurrió hace décadas aun se recuerda entre los cubanos. Y no precisamente para bien.
