Los ómnibus belgas recientemente donados a Cuba por ese país para reforzar la transportación pública en la capital del país ya están siendo modificados para adecuarlos a las condiciones climáticas tropicales de la isla, según informó la Dirección General de Transporte Provincial de La Habana (DGTPH) en sus redes sociales donde se mostraron fotos del proceso de colocación a estos vehículos de ventanillas que pueden abrirse y favorecer la circulación de aire en su interior.
5 de los 20 ómnibus belgas (de un total de 29) otorgados a la entidad fueron puestos en circulación por las calles habaneras pocos días después de arribar a Cuba, para compensar la gran crisis que experimenta el transporte público, sin realizar ninguna modificación a unas ventanillas que hermetizan un vehículo concebido originalmente con un sistema de climatización que, según reconociera recientemente la Empresa en nota oficial, “no soporta las altas temperaturas del país”.
Tal situación provocó innumerables quejas de la población, que calificó de peligroso para la vida abordar estas guaguas, donde hasta el mismo aire oxigenado se convertía en una rareza, y el calor generado del apiñamiento generado en sus interiores amenazaba con sofocar de calor y claustrofobia a los pasajeros.
Según publicó en su perfil de Facebook el departamento de comunicación de la Dirección de Transporte, las labores de “transformación” de las ventanillas se realizan en la Empresa Productora de Ómnibus Evelio Prieto. En las fotos difundidas, los “directivos de la DGTPH intercambian con los trabajadores, quienes manifiestan su intención de realizar esta labor con calidad e inmediatez para brindar un mejor servicio de transportación a la población capitalina.”
Las imágenes confirman lo anunciado en la referida nota oficial de hace alrededor de una semana, donde se refirió que se trabajaba en el “acoplo de ventanillas de los ómnibus del desarme. Se pretende cambiar 3 ventanas a los carros rígidos y a los articulados 5; además del sistema de ventilación actual”.
Las primeras 10 de estas guaguas cubrieron a partir del pasado 4 de julio las rutas P12 y P16, y se espera que pronto se implementen también en la ruta P13, ya con los cambios en las ventanillas. Un monto aproximado de 32 000 viajeros diarios sería beneficiado con este “refuerzo” al menguado parque vehicular del transporte público habanero, aunque los casi diez años de explotación de las guaguas belgas en su país implican que estas deben ser meticulosamente revisadas por los técnicos para garantizar al menos un año continuo de funcionamiento en Cuba.
