La actriz que interpreta a Natalia en la teleserie cubana Calendario, Jennifer Pupo Gómez, lamentó las críticas que ha recibido, por una parte de los espectadores, la relación amorosa que su personaje mantiene con otra chica, Sofía.
“Siento que tenemos poca empatía hacia el ser humano, y con este tema de la homosexualidad se ha visto mucho”, dijo Jennifer, de 25 años y natural de Camagüey, en entrevista con el portal Cubadebate.
Jennifer siente que el respeto y el amor es primordial en nuestra sociedad. “Siempre digo que hay que respetar a las otras personas, tengan la orientación sexual que tengan. No puedes agredirlas, ni tienes por qué hacer comentarios fuertes que las dañan”, señaló.
“Ahora mismo hay adolescentes que están pasando por esto, que necesitan apoyo, que quieren verse identificadas, y ahí están Sofía y Natalia. No es un juego, estas muchachas están enamoradas. En el caso de Natalia, la familia la acepta, la comprende, la ayuda y la apoya”.
Aunque causó acalorados debates en las redes sociales, la recepción hacia Natalia y Sofía no ha sido únicamente negativa. Pupo, que también es profesora de primer año en la ENA, asegura que Calendario le ha aportado “muchas cosas lindas”.
“Luego viene el reconocimiento del público. Me erizo. A veces lloro con la cantidad de cosas lindas que me ponen, o que la gente te pare en la calle y reconozca tu trabajo. Eso me llena de orgullo; exploto de felicidad”, contó la joven.
Jennifer siempre quiso ser parte de Calendario, pero no quedó en el casting de la primera temporada, por eso saltó de alegría cuando la llamaron para la segunda. “Lo que más me atrajo de Natalia fue todo lo que esta muchacha defendía, cómo se manejaba en la vida, cómo era su relación con el resto”.
El personaje le pareció tan hermoso como el guion. “Cuando leía el guion solo pensaba en que era un personaje bueno, poderoso, terrenal, con mucha fuerza interna y externa (…) es una muchacha segura de sí misma, que se acepta como es, amiga de sus amigos, enamorada, una persona que defiende el amor cueste lo que cueste”.
Para Jennifer, contar con una actriz como Clarita García (la profe Amalia), fue fundamental. “La emoción que nos sale es la que Clarita, como Amalia, es capaz de transmitirnos. Muchas veces lloramos, tenemos las emociones a flor de piel. No sé qué pasa en ese momento”.
“Es una energía interna que no sabría cómo definirla, pero sí sé que con Amalia siempre las escenas van tomando un color diferente, que se ha logrado llevar a la pantalla. Es algo de que nunca forzamos, sale natural”, sostuvo.
