Desde este lunes 29 de noviembre, ningún inmigrante indocumentado que no posea la ciudadanía estadounidense podrá ser deportado del país solo por no contar con documentos de permanencia legal, acorde el nuevo reglamento publicado hace dos meses en el Registro Federal, según reportó Univisión 23.
Dicho documento fue dado a conocer el 29 de septiembre pasado, y se le otorgó un plazo de 60 días para el comentario público en cumplimiento con la Ley de Procedimiento Administrativo (APA), el cual que vence precisamente este lunes, por lo que “a partir de este día oficialmente ningún extranjero podrá ser deportado sólo por ser indocumentado”, comentó al medio Alex Gálvez, abogado de inmigración que ejerce en Los Ángeles, California.
Así, “el gobierno tiene potestad para tomar las prioridades sobre a quién van a detener y a quien no”, según comentó a Univisión José Guerrero, oro abogado de inmigración que ejerce en Miami, Florida, refiriéndose a los obstáculos legales que tuvo la entrada en vigor de estas medidas, anunciadas desde enero de este año, pero que fueron detenida en agosto por un juez del distrito de Texas. Todo a raíz de una demanda entablada por los estados de Texas y Louisiana, alegando que violaban la referida APA.
En septiembre, un panel de jueces de la Corte de Apelaciones del 5º Circuito dictaminó que el Gobierno Federal probablemente tendría éxito en su apelación, basada en que la orden judicial emitida en agosto limitaba a los funcionarios a depender de prioridades de directivas para decisiones no relacionadas con las detenciones.
“No vemos una justificación sólida para concluir que la ley de Inmigración de 1996 (Ley de Reforma de la Inmigración Ilegal y Responsabilidad del Inmigrante de 1996) anula la tradición arraigada de discreción en la aplicación cuando se trata de decisiones que ocurren antes de la detención, como quién debe ser sujeto a los procedimientos de arresto, detención y deportación, declaró la Corte.
Entretanto, los indocumentados detenidos en la frontera después del 1º de noviembre de 2020 o que permanecen indocumentados en el país sin poder demostrar que están en territorio estadounidense antes esa fecha, o bien tengan pendiente una orden de deportación vigente, están dentro de las prioridades de deportación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, siglas en inglés).
Si son detenidos por los agentes del servicio de inmigración o de policías que colaboren con la Oficina de Aduanas y Control Fronterizo (ICE), es muy probable que el gobierno inicie un proceso de expulsión del país. Carecen de la protección que les otorgan las nuevas reglas.
