Falleció a los 90 años José Ramón Balaguer Cabrera, longevo comandante, médico, político y diplomático cubano, último embajador cubano en la extinta Unión Soviética, y que hasta 2019 permaneció al frente del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central, último cargo de una extensa hoja de servicios estrechamente vinculada al poder cubano, que se remonta a 1952. Casi 70 años.
Nacido el 6 de junio de 1932 en Guantánamo, Balaguer comenzó a estudiar medicina en 1949 en La Habana, incorporándose a las luchas clandestinas contra Fulgencio Batista desde el mismo 1952. 5 años después trataría de pasar de la ciudad a la montaña como parte de un grupo organizado por Frank País que se uniría a la guerrilla de la Sierra Maestra a través de Manzanillo. Pero es apresado y pasa unos dos meses en la cárcel de Boniato.
En 1958 se incorpora a la Compañía B “Pedro Soto Alba” de la Columna 19 del Segundo Frente Oriental, liderado por Raúl Castro, y presta sus servicios como médico y soldado, vinculándose así a la rama militar cubana desde la misma fundación de las FAR, de las que fue viceministro.
Entre 1976 y 1985 deja el uniforme y pasa a los predios “civiles” y ocupa el cargo de Primer Secretario del Partido Comunista en la provincia de Santiago de Cuba, como máxima autoridad del segundo territorio más importante del país. Luego pasa a formar parte del Secretariado del Comité Central de esta organización política.
Balaguer fue el último embajador cubano en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), entre 1990 y 1992, justo en el momento de la extinción del gran bloque comunista, y al regresar a Cuba de la renacida Rusia y las recién independizadas naciones ex soviéticas, se incorpora al Buró Político del Partido, del que fue delegado en la provincia de Granma entre 1994 y 1995, años más críticos del Período Especial y la crisis migratoria de turno.
En 2004, de militar y cuadro partidista, se desplaza hacia los predios del gobierno, tercer pilar del poder en la isla, y en consonancia con sus estudios ocupa el cargo de Ministro de Salud Pública, hasta 2010. El fallecimiento por negligencia de más de dos decenas de pacientes del Hospital Psiquiátrico de La Habana —el más conocido como Mazorra— marca el punto final de su mandato y retorna al abrigado seno del Partido, donde desempeñó su último cargo. En 2019 solicita la baja por enfermedad de la organización, y muere tres años después .
