El cubano Christian Manuel Castellano Rangel quiere otro récord Guinness en su vitrina y ahora intentará no aplastar latas de cerveza en un minuto, sino tirar de un auto.
Para hacerlo usará la misma «herramienta» con la que logró aplastar 82 latas en un minuto: sus omóplatos.
Christian tiene sólo 22 años y ya es bastante conocido en la isla.
Todavía el cubano espera porque los chicos de los Récord Guinness le confirmen su récord de aplastar más latas de cerveza en un minuto, y mientras tanto ya práctica una «nueva modalidad».
Durante los «entrenamientos» y valiéndose de un aditamento de madera que colocó entre sus omóplatos, Chritian logró halar un auto pequeño hasta los 25 metros, 15 más de los cinco reglamentarios.
El joven ha estado entrenándose con el auto cargado y con el auto sin peso dentro. A principios de esta semana, el joven de 22 años logró halar un carro con 1,100 kilogramos.
Si logra que reconozcan su récord, sería la persona que haló el carro más pesado usando tan solo sus omóplatos.
«Mi sueño es trascender en Cuba y darme a conocer mundialmente a través de un espectáculo como Tengo Talento», dijo el cubano al medio oficialista Escambray, en el territorio espirituano. El medio ha cubierto cada una de las hazañas de Christian.
Y no es para menos. En una provincia y ciudad donde las noticias son escasas, el hecho de que Christian haya podido, primero, aplastar con sus omóplatos 82 latas de cerveza en un minuto, destrozando el récord anterior por 14 latas; y luego arrastrar un auto – usando también sus omóplatos – por 25 metros, es motivo de orgullo para los espirituanos.
Los récord Guinness de este cubano son fruto de su esfuerzo y talento pero ojo: siempre ha contado con su «Pepe Grillo» al lado. Su amigo de la infancia Mario Cesar Quesada.
Este es quien le ha ayudado en todas sus «locuras». Buscando latas de cervezas y refrescos vacías; recopilándolas. Ahora grabándole y dándole animos mientras, con sus omóplatos solamente, busca arrastrar un auto.
Tanta confianza le tiene Christina a sus omóplatos, que hasta en su propio perfil de Facebook se puso «Escacha Latas».
¿Se lo cambiará pronto para hala carros? Veremos.
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