El espacio de radio La Hora del Gordo fue censurado en la ciudad de Tampa, según contó en redes sociales su protagonista, Juan Karlos «El Gordo» Hernández. La emisora Ritmo 101.9 se vio obligada a sacar del aire el programa por causa de una serie de amenazas que recibieron tanto sus directivos como los productores por permitir la contratación del artista cubano.
Juan Karlos «El Gordo» Hernández, quien reside en La Habana, fue acusado hace meses por el influencer Alexander Otaola, de ser la voz tras el tuitero castrista denominado, El Guerrero Cubano. La acusación, presuntamente, trajo una serie de amenazas para el artista y su familia en lo que hasta ahora se mantiene como especie de guerra mediática en su contra.
“¿Solo por tener una voz parecida, afirmas que soy el Guerrero Cubano? ¿Hasta cuándo hay que aguantar la maldad de este tipo que difama de mí, y de muchos artistas cubanos? ¿De qué libertad de expresión me hablan? ¿Qué aquí en Cuba no hay? Explíquenme entonces cómo ocurre esto. Te pregunto: ¿La hay allí?, escribió Juan Karlos «El Gordo» en su cuenta de Facebook.
En la declaración no se menciona el nombre de Alexander Otaola, pero es conocido que fue el influencer quien presentó la serie de supuestas pruebas que relacionaban al actor con la voz usada para identificar al Guerrero Cubano. Durante las acusaciones Juan Karlos, el gordo, como se le conoce en el país, dio muestras de inestabilidad emocional a causa de las agresiones de que fue víctima. Mientras, Otaola no paró de enviarle mensajes públicos que reavivaron la polémica y ubicó al artista en su lista roja de comunistas que van contra la disidencia cubana. No obstante, Otaola no ha hecho mención oficial sobre el programa radial censurado.
“Ojala pronto podamos continuar con ese proyecto para seguir llevando alegría a pesar de esta maldita epidemia. Tengo Fe”, aseguro el comediante, cuya carrera en los medios cubanos ha sido vista por cuatro décadas.
Por otro lado, en el perfil de twitter del Gerrero Cubano tampoco se ofrecen noticias sobre la censura, ni se desmiente la falsa identidad alegada por Juan Karlos Hernández. Dicho perfil ha sido cerrado en cinco ocasiones por la red social y hasta ahora sus pronunciamientos se centran únicamente en denunciar los movimientos independientes cubanos, como la plataforma Archipiélago y sus representantes, así como otros hechos que construyen la política nacional de la Cuba actual.
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