La provincia de Camagüey atraviesa una situación cada vez más compleja en el sector educativo, marcada por la falta de maestros en la enseñanza secundaria básica. La carencia de personal docente ha obligado a centros escolares a buscar soluciones improvisadas para sostener el curso académico, mientras crece la preocupación entre familias y estudiantes por la calidad y la continuidad del proceso educativo.
La situación salió a la luz tras la publicación de anuncios y mensajes institucionales en los que una secundaria de la provincia solicitaba maestros para cubrir asignaturas fundamentales.
En la foto, divulgada en redes por el periodista Jose Luis Tan Estrada, se aprecia que son varios los maestros y de varias especialidades, los que se necesitan.
El hecho, lejos de ser aislado, refleja un problema estructural que se ha venido profundizando en los últimos años y que hoy impacta directamente en las aulas. La salida constante de profesionales del sistema educativo, motivada por bajos salarios, sobrecarga laboral y la migración interna y externa, ha dejado a muchas escuelas con plantillas incompletas.
En algunos centros, la falta de profesores ha llevado a que docentes de otras especialidades asuman materias para las que no fueron formados, o a que se reduzcan horarios y se agrupen estudiantes, afectando el seguimiento individual y el aprovechamiento académico. Padres consultados por medios independientes expresaron su inquietud ante la posibilidad de que estas carencias se normalicen y terminen repercutiendo en la preparación de los alumnos para niveles superiores.
Desde las instituciones educativas se insiste en que se realizan esfuerzos para cubrir las plazas vacantes, incluyendo la incorporación de recién graduados y la reubicación de personal disponible. Sin embargo, estas medidas no logran compensar la magnitud del déficit ni resolver las causas que empujan a muchos maestros a abandonar las aulas.
El caso de Camagüey se suma a reportes similares en otras provincias del país y pone en evidencia la fragilidad del sistema educativo cubano en un contexto de crisis económica prolongada. Más allá de la coyuntura, la falta de maestros en secundaria plantea un desafío de largo alcance: garantizar el derecho a una educación estable y de calidad en medio de un escenario donde enseñar se ha convertido, para muchos profesionales, en una opción cada vez menos sostenible.
