La muerte del profesor guantanamero Rolando Castellví ha sacudido a la comunidad educativa de la provincia y vuelve a encender las alarmas sobre la violencia que atraviesa las escuelas cubanas. Según denuncias ciudadanas difundidas por el perfil NiO Reportando un Crimen, Castellví, trabajador de la Escuela Vocacional de Guantánamo (área del Politécnico), fue asesinado en la noche mientras cumplía su turno de guardia en el centro docente.
Los primeros reportes describen un episodio tan breve como brutal. En la madrugada, un joven de 19 años —identificado por los denunciantes como alumno— habría intentado entrar al centro educativo fuera del horario permitido. El profesor, que se encontraba de guardia, se interpuso para impedirle el paso. Lo que debió ser un simple acto de disciplina escolar terminó, según esas versiones, en una agresión con arma blanca. El joven habría apuñalado por la espalda al docente y luego abandonado el lugar.
Minutos después, Castellví fue hallado gravemente herido dentro del perímetro de la escuela. Pese a los esfuerzos por auxiliarlo, el profesor no sobrevivió. En cuestión de horas, la noticia comenzó a circular por grupos vecinales y redes sociales, hasta que NiO Reportando un Crimen la amplificó en sus plataformas, pidiendo información adicional y reclamando justicia.
En un segundo momento, el mismo perfil informó que los responsables del asesinato habían sido detenidos, y que las autoridades habrían identificado al presunto autor material junto a otros implicados. Las publicaciones hablan de una comunidad docente conmocionada y de estudiantes que se enteraron del crimen al llegar al centro y encontrar el campus bajo fuerte presencia policial.
Hasta el momento, no se ha difundido una versión oficial detallada sobre lo ocurrido: ni el Ministerio de Educación, ni la Dirección Provincial de Educación, ni la prensa estatal han ofrecido un parte público con la reconstrucción de los hechos, pese a la gravedad del caso. La información disponible procede de denuncias ciudadanas, contenidos de NiO Reportando un Crimen y mensajes de personas cercanas al profesor, que han ido llenando el silencio institucional. La página de La Tijera posteó hace apenas unos minutos un resumen, con fotos, del hecho.
El asesinato de Castellví no ocurre en el vacío. En mayo de 2025, un alumno de 14 años apuñaló y mató al profesor Adalvi Sosa en una secundaria de Pinar del Río, un crimen que fue interpretado como síntoma del deterioro del tejido social cubano más que como un hecho aislado.
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Recientemente, en otro video que se hizo viral en las redes, una alumna le fue para encima a su profesora cuando esta la regañó delante del resto del aula y las dos terminaron a los golpes.
La repetición de episodios violentos en centros educativos —entre estudiantes, y ahora también contra docentes— plantea preguntas urgentes sobre la ausencia de protocolos de prevención, el abandono institucional y el impacto de la crisis general del país en las aulas.
Mientras la comunidad de Guantánamo despide a Rolando Castellví, padres, profesores y alumnos comparten la misma sensación: si enseñar en Cuba ya era difícil, hacerlo en un entorno donde ni siquiera la escuela es sinónimo de seguridad se vuelve una tarea casi heroica.
