En el marco de la recién inaugurada Feria Internacional de La Habana (FIHAV), el vice primer ministro y titular cubano del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Oscar Pérez-Oliva Fraga, anunció “importantes decisiones” para “fomentar la inversión extranjera”.
Entre las medidas anunciadas por La Habana para incentivar las inversiones destacan la creación de nuevas zonas especiales de desarrollo; la simplificación del proceso para la aprobación de negocios; los incentivos en el sector inmobiliario, lo que incluye la posibilidad de que inversionistas usen instalaciones cubanas subutilizadas; la contratación semiautónoma de fuerza de trabajo y el acceso a la compra de combustibles y su importación.
Según el funcionario, sobrino nieto de Raúl y Fidel Castro, los organismos responsables tendrán una para evaluar las propuestas de nuevos negocios y, si no se responde en ese tiempo, se entenderá que la respuesta es positiva.
De acuerdo con Pérez-Oliva, se simplificará la cantidad de documentos exigidos, se extenderá su tiempo de vigencia y se eliminará el requisito de presentar un estudio de factibilidad para la aprobación de un nuevo negocio, el cual será sustituido por la presentación de un plan de negocio.
Asimismo, el dirigente aseguró que en la contratación de trabajadores para los negocios con inversión extranjera, a cargo de entidades estatales, el empleador participará en la selección de su fuerza de trabajo y tomará “la decisión final”, lo cual calificó como un cambio que tendrá “una acogida positiva”.
No obstante, en cuanto a los salarios que el empresario extranjero paga a las autoridades en divisas extranjeras y que son dados en pesos cubanos a los trabajadores, “se autorizan gratificaciones en divisas”, solo mediante pagos bancarizados y siempre que la empresa genere ingresos externos.
El ministro subrayó además que los inversionistas podrán comercializar de manera mayorista con los actores económicos del país sin restricciones, así como acceder a la compra de combustibles en divisas, así como importar directamente el combustible, en caso de que fuera necesario.
Por otro lado, como parte del proceso de “dolarización parcial” de la economía cubana, se establecerán en algunos sectores tarifas en divisas para bienes y servicios que, según dijo, serán más competitivas y cercanas a la realidad.
Según recalcó el gobierno cubano, los cubanos residentes en el exterior tienen las mismas oportunidades de inversión que los ciudadanos de otros países.
