La escena urbana cubana amaneció de luto emocional tras el mensaje que Seidy La Niña, una de las voces femeninas más queridas del género, dedicó en redes sociales a su colega Chocolate MC, actualmente en una situación judicial extremadamente delicada. El reguetonero, declarado culpable de instigación al homicidio por amenazar de muerte a Damián Valdés Galloso, presunto asesino del también artista El Taiger, podría enfrentarse a una condena de cadena perpetua.
Seidy compartió unas palabras que han resonado fuerte entre seguidores, artistas y productores del género. “Pensé, por algún momento, que iba a hacer las cosas bien, pero nunca pasó a tiempo”, escribió junto a un emoji de corazón roto, dejando ver el peso de la decepción y la tristeza ante el rumbo que finalmente tomó la vida del polémico intérprete.
La cantante dejó claro que el caso de Chocolate debería servir como advertencia para todos. “Espero que nos sirva de ejemplo porque las acciones y palabras tienen peso”, reflexionó. Sus palabras apuntan a una verdad incómoda dentro del mundo de la música urbana: en un género donde la confrontación, la impulsividad y la vida al límite son parte del personaje público, las consecuencias en la vida real pueden ser devastadoras.
Aun así, entre la reflexión y el lamento, Seidy dejó espacio para la esperanza. “¡Qué triste! Espero que pueda salir de esto”, añadió, enviando un mensaje de apoyo humano más allá de cualquier diferencia artística o personal.
Para acompañar su mensaje, Seidy compartió imágenes de la grabación de “Repartero x repartera”, la única colaboración que realizó con Chocolate MC. El tema, lanzado en noviembre de 2024, fue posible gracias a la intervención del reguetonero Osmani García, a quien agradeció públicamente por haber hecho realidad ese encuentro musical.
En las fotos se puede ver a Seidy y a Chocolate en plena grabación: sonrientes, relajados, compartiendo ese tipo de química que pocas veces se da en un estudio. Para muchos fans, esas imágenes fueron un golpe de nostalgia, recordando el talento, la energía y el carisma que Chocolate solía llevar a cada proyecto, incluso en medio de crisis personales.
La noticia llega en un momento convulso para el reguetón cubano, marcado por conflictos, rivalidades y tragedias recientes. El caso de Chocolate MC, quien ya arrastraba antecedentes de adicciones, problemas legales y conflictos públicos, vuelve a abrir el debate sobre la salud mental, la fama y el impacto de la presión social en los artistas.
Seidy, que ha defendido siempre el valor de la responsabilidad personal y el trabajo duro, no quiso dejar pasar la oportunidad de hablar desde el corazón. Su mensaje ha sido interpretado como una mezcla de desahogo, advertencia y cariño. Una manera de honrar lo que compartieron, pero también de reconocer que el camino de su colega llegó a un punto sin retorno evidente.
