Desde Miami, la actriz y humorista cubana Aleanys Jáuregui, conocida por todos como Cuqui La Mora, levantó la voz una vez más para denunciar al régimen de La Habana. Su mensaje esta vez vino acompañado del dolor y la impotencia que le provocaron las primeras imágenes del devastador paso del huracán Melissa por el oriente de Cuba.
“Dios cuide y proteja a los cubanos porque la dictadura nunca lo ha hecho y nunca lo hará. Abajo la dictadura, merecemos vivir en un país seguro y próspero”, escribió la comediante en su cuenta de Instagram, donde acumula miles de seguidores que reconocen en ella una voz sin filtros frente a la realidad cubana.
La publicación, que rápidamente se viralizó entre los cubanos dentro y fuera de la isla, no solo alude al desastre natural. Cuqui aprovechó el momento para recordar que la tragedia del pueblo va más allá del huracán. En un mensaje previo, había señalado que los problemas estructurales de Cuba —la falta de medicamentos, el colapso hospitalario y las condiciones insalubres— no son consecuencia del azar, sino del sistema político que gobierna desde hace más de seis décadas.
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“El virus no es mala suerte, es el comunismo que tiene sumido a un país entero en la insalubridad y la falta de higiene. La muerte de tantos cubanos por falta de atención médica y medicamentos no es mala suerte, es el comunismo”, escribió días antes, reafirmando su postura frontal.
Fiel a su estilo combativo, la artista agregó en esa misma publicación: “La única desgracia que nos ha caído a los cubanos se llama comunismo”. Y remató con su ya habitual consigna: “Abajo la dictadura”.
Mientras tanto, la situación en el oriente de Cuba sigue siendo alarmante. El huracán Melissa tocó tierra el miércoles por la mañana con categoría 4 —una de las más destructivas— y vientos sostenidos superiores a los 200 kilómetros por hora. Al avanzar sobre el territorio nacional, el fenómeno perdió algo de fuerza y descendió a categoría 3, aunque continúa provocando estragos: inundaciones, crecidas de ríos y deslizamientos de tierra que han dejado aisladas varias zonas del país.
El impacto se sintió con especial dureza al sur, a unos 90 kilómetros al oeste de Santiago de Cuba, donde las autoridades informaron del rescate de un grupo de 17 personas, entre ellas niños y ancianos. Hasta el momento, se han evacuado cerca de 735.000 residentes y seis provincias permanecen bajo alerta: Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín, Las Tunas y Camagüey.
Melissa había ganado fuerza nuevamente al cruzar el Caribe, después de azotar a Jamaica con lluvias torrenciales y provocar un apagón casi total en la isla vecina. Su paso por Cuba se produce en un contexto especialmente vulnerable: una economía colapsada, un sistema de salud precario y una población agotada por la crisis cotidiana.
