La influencer cubana Daniela Reyes, una de las figuras más populares del entretenimiento digital con más de un millón de seguidores en Instagram, se abrió recientemente con su público sobre lo que ha significado comenzar una nueva etapa lejos de Cuba y de su expareja, el reguetonero Yomil Hidalgo.
En una dinámica de preguntas y respuestas en sus redes sociales, la creadora habló con franqueza sobre el proceso de adaptación que ha vivido desde su llegada a Miami, ciudad a la que se mudó en diciembre pasado. “A pesar de que ha sido un reto, porque en veintisiete años es la primera vez que yo estoy viviendo sola, estos meses han sido raros”, confesó.
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La también actriz explicó que el cambio no fue solo geográfico, sino emocional y personal. “Fue tanto el cambio, en todo tipo de aspectos de mi vida… No pude experimentar solamente el hecho de vivir sola, experimenté cambios en mi vida completamente. Mi vida era una, y de un día a otro, fue otra”, expresó Reyes, dejando entrever que el proceso de independencia coincidió con transformaciones profundas en su entorno afectivo.
Su relación con Yomil Hidalgo, con quien compartía vida y proyectos en La Habana, terminó poco después de su mudanza. El músico, fundador del dúo Yomil y El Dany, no ha podido viajar a Estados Unidos debido a que la embajada norteamericana en La Habana le ha negado la visa en tres ocasiones, lo que frustró su esperado reencuentro con Daniela.
Aunque ninguno de los dos ha ofrecido detalles públicos sobre la ruptura, las palabras de Reyes reflejan el proceso de reconstrucción personal que atraviesa. “Fue raro, pero a la vez siento que todo ha sido para bien. Aunque ha sido difícil, siento que ha valido la pena y siento que he atravesado de la mejor manera el proceso”, dijo la influencer.
Desde su llegada a Miami a finales de 2024, Daniela ha continuado con su carrera en redes sociales y proyectos de contenido digital, ganándose el cariño de la comunidad cubana en el exilio. Su historia resuena entre muchos jóvenes que, como ella, han debido reinventarse lejos de casa, aprendiendo a estar solos sin dejar de ser fieles a sí mismos.
