La justicia civil chilena ordenó retener una parte de la taquilla de los conciertos que Silvio Rodríguez ofrece en el país, a raíz de una acción iniciada por la Sociedad Chilena de Autores e Intérpretes Musicales (SCD). La medida, dictada por el 21º Juzgado Civil de Santiago, fija una retención precautoria de 100 millones de pesos chilenos sobre los ingresos por venta de entradas administrados por PuntoTicket, mientras se resuelve el reclamo de derechos de autor presentado contra la productora local Redeyes, organizadora de las fechas del trovador cubano, dijo TL13.
Según la versión de SCD, el litigio no se limita a la gira actual: el organismo acusa a Redeyes de impagos acumulados por más de una década en materia de derechos de autor por conciertos que organiza en Chile.
Con la medida, la SCD busca asegurar fondos para un eventual cumplimiento de obligaciones, al tiempo que deja constancia —en palabras de sus directivos— de que “la música tiene un valor y debe ser respetado”. La orden de retención recae específicamente sobre el dinero que se recaude durante los shows iniciados el 29 de septiembre en la escalinata de la Universidad de La Habana, y que continúan esta semana en distintos recintos, dijo el portal Cuarta Visión en su cuenta de Facebook.
Para el público, la decisión no cancela ni suspende las presentaciones del trovador cubano en el país sudamericano, sino que actúa como un “congelamiento” parcial de la caja de boletería, un instrumento jurídico habitual cuando hay controversias económicas en curso.
En términos prácticos, PuntoTicket debe separar hasta $100 millones de pesos de lo vendido y mantenerlos a disposición del tribunal mientras se sustancia la causa. El resto de los flujos se gestiona con normalidad contractual (pagos de arriendo de sala, proveedores, staff, etc.), salvo nuevas instrucciones del juzgado, recoge además Teletrece.
El caso pone el foco en un tema sensible para la industria del espectáculo: la trazabilidad y cumplimiento de los derechos de autor en los conciertos en vivo. En Chile, como en la mayoría de los países, los organizadores están obligados a reportar y pagar a las sociedades de gestión colectiva por el uso público del repertorio, tanto nacional como extranjero. Cuando una sociedad detecta incumplimientos reiterados, puede acudir a acciones prejudiciales como la que hoy afecta a la gira de Rodríguez, con el fin de evitar que, al término del evento, los fondos se dispersen sin garantía de pago para los titulares de las obras.
Hasta el cierre de esta nota, los medios chilenos reportaban que Redeyes no había entregado aún su versión oficial y que se esperaba un pronunciamiento de la productora en las próximas horas. Por ahora, el hito noticioso es la confirmación judicial de una retención inédita por su monto en torno a los conciertos del artista cubano, mientras se dirime una disputa de largo aliento entre organizadores y la SCD.
